Lo que comienza con un dulce coro de monjas, lentamente se convierte en una espiral de dolor. Situada en la Polonia post-guerra, “Les Innocentes” nos presenta a Mathilde Beaulieu (Lou de Laâge), una joven médico enviada por la Cruz Roja con el fin de garantizar la repatriación de los prisioneros franceses heridos en la frontera entre Alemania y Polonia. Al llegar a un monasterio cerca de Varsovia, se encontrará con una cruda sorpresa: las hermanas del convento fueron violadas por soldados del Ejército Rojo. Tristemente, este largometraje está basado en hechos reales. Sin embargo, Anne Fontaine aborda el tema con la delicadeza suficiente para no enfocarse en lo gráfico de los hechos, si no en la resiliencia de una doctora que debe hacerse paso entre un panorama nublado por la fe ciega de las residentes en negación del hecho y un ambiente tan reclusivo que cada voto de silencio termina siendo un potente símbolo de confianza y sororidad. Parafraseando a una de las protagonistas, “¿es posible que la fe persevere ante los sucesos que Dios puso ante nuestros ojos?”. En historias como esta, la desobediencia es clave para la expurgar los pecados. Leer más…