Así como “Per un pugno di dollari” (Sergio Leone, 1964) es el referente por excelencia del spaghetti western y “Amukan” (Francisco Toro Lessen, 2019) es un gran ejemplo del merkén western, “Pueblo Viejo” es un largometraje peruano que, fácilmente, podría considerarse uno de los primeros westerns andinos. Situada en un lugar de la serranía del Perú, “Pueblo Viejo” narra la historia de la localidad homónima. Comandada por el Principal (Juan Manuel Ochoa), el mayor terrateniente de la zona, la antigua localidad de Pueblo Viejo se presenta de manera muy metafórica como un lugar donde el constante abuso y violencia que sufren sus habitantes por sus gobernantes evidencia las estructuras de poder que lo permiten. Tratando de sortear el crudo destino de muerte que envuelve a su entorno, el misti Eduardo Camac (Christian Esquivel) intenta acabar con la tiranía del Principal con una clásica —pero poderosa— motivación: la venganza. ¿Correrá sangre en Pueblo Viejo? A pesar de su evidente inclinación a elementos narrativos clásicos del género —como historias de abigeato, adueñarse de un territorio como símbolo de poder y ajustes de cuenta por medio de tiroteos—, la dirección de Hans Matos Camac se inclina a desarrollar las conductas abusivas de un patrón acaudalado y la clase trabajadora abusada por este, encaminando el relato a un notable duelo final musicalizado por una banda sonora que varía desde tranquilos sonidos andinos a estruendosas guitarras eléctricas, intensificando las escenas de acción, sin alejarse de sus raíces latinoamericanas. Leer más…