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23 noviembre 2024, 05:13 AM | Actualizado | Chile
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Ali Abbasi, Holy Spider (2022): es una película de género que contiene la misógina, la violencia, lo que está pasando en Irán y la brutalidad con la que se trata a las mujeres.

Abbasi lleva un poco de más de diez años en la industria del cine. Contando con tres películas a su haber, Shelley (2016), Border (2018) y Holy Spider (2022), el director iraní, nacionalizado danés, debido a que el régimen islámico no le permite volver a su país, ha explorado diversas tramas que al parecer no tienen nada en común, aunque si se miran en fondo nos enfrentan a los horrores de la vida cotidiana y las relaciones humanas.

En su último largometraje Holy Spider (2022) una periodista iraní (interpretada por Zar Amir-Ebrahimi, ganadora al premio a mejor actriz en Cannes por el rol) se traslada a la ciudad santa de Mashhad para investigar los femicidios en serie de prostitutas, teniendo que ir en una complicada búsqueda a pesar de las dificultades de una sociedad misógina a la que parece no importarle la muerte de 16 mujeres.

Conversando con Ali Abbasi, nos cuenta que el argumento se basa en el caso real de Saeed Hanaei, quien entre el 2000 y 2001 mató a 16 trabajadoras sexuales, conocido como el asesino de arañas. En esta crónica roja, el cineasta encontró la inspiración para incursionar en el género del cine negro.

A través de la historia ambientada en la noche y un leve filtro oscuro, el director quiere llevarnos a un hecho que para él representa la “ambigüedad del bajo vientre iraní,” el buscar la santidad que defiende el criminal, matando a mujeres inocentes. Por más cruda y horrible que sea la película, con las escenas de los asesinatos en el límite del gore, Abbasi quiere entregar una historia que “no sea completamente ficción (…) mantener un poco la distancia con la realidad, pero no lo suficiente para perderla”.

Tal parece que la realidad quiso más cercanía. En septiembre de 2022 la joven iraní Mahsa Amini fue asesinada por la policía de la moral de Irán ya que transitaba por la calle usando de “manera inadecuada” su hiyab. El hecho desató una serie de protestas en el país, ganando apoyo a nivel mundial e interés de conocer el por qué se da una represión tan fuerte.

Este drástico cambio de contexto en la realidad en que se basa y desarrolla la historia de Abbasi resultó en “un cambio a la lectura de esta (…) es una película de género que contiene la misógina, la violencia, lo que está pasando en Irán y la brutalidad con la que se trata a las mujeres, que son asesinadas por las cosas más triviales”. Sin embargo, para él no es necesario un filme que muestre cuan mala es la situación para las mujeres en Irán o que entregue un mensaje explícito porque “¿se necesita hacer una película para decir que la República Islámica es una especie de dictadura sedienta de sangre para matar a su propia gente?”

“En parte estoy feliz de las interpretaciones que se le ha dado, aunque también tengo un poco de temor que las personas se queden colgadas en lo político y se olviden de experimentarla. Creo que una de mis mejores experiencias como audiencia es ver una película y no saber nada de (por ejemplo) Vietnam, desconozco el lenguaje, desconozco la experiencia de ser un vietnamita de clase trabajadora, vivo esa experiencia a través del cuerpo de otro por dos horas (…) así conozco más de la condición humana, la atmósfera y el ánimo. Quiero que en eso se enfoque la gente, más que en lo político.”

Además de cómo ha ido mutando la percepción del público, para Ali puede que también afectara la visión de la crítica, debido a que la cinta se quedó en la lista corta de los nominados a mejor película extranjera de los Oscar, la última fase de selección sin lograr ser una de las finalistas al premio. Según el cineasta, la Academia suele tomar una postura política frente a conflictos e ideologías, como sucedió con la elección de Donald Trump, e incluso recordar la ceremonia pasada cuando el presidente de Ucrania dio un discurso por video. “Creo que (Holy Spider) es muy brutal y directa en tu cara para lo políticamente correcto que son los Oscar.”

Holy Spider se puede ver en salas de cine en Chile (Centro Arte Alameda e Insomnia Teatro Condell – Valparaíso), y el 10 de marzo estará disponible para streaming en MUBI.

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