Ante la crudeza, irreverencia: “Las demás” de Alexandra Hyland mirada con perspectiva de género
“Las demás” (2023) es un largometraje de ficción dirigido por Alexandra Hyland, en su debut como directora. La película, disponible en MUBI, se centra en la amistad de Rafa (Nicole Sazo) y Gabi (Alicia Luz Rodríguez), dos estudiantes universitarias que comparten un departamento en Santiago. Los problemas comienzan cuando Rafa descubre que está embarazada, tras un fugaz encuentro sexual en una fiesta de disfraces. Inmediatamente, la joven decide abortar y Gabi se compromete a ayudarla. Así, ambas amigas llenan sus días con trabajos mal pagados, con el fin de costear las pastillas de Misoprostol. En medio de un sistema hostil, Rafa y Gabi intentan enfrentar las circunstancias sin destruir su amistad en el proceso. ¿Qué tiene de especial esta historia? A mi juicio, “Las demás” es un relato audiovisual contra-hegemónico y un aporte destacable al cine chileno con perspectiva de género. A continuación, veremos por qué.
El primer gesto disruptivo de la película es su premisa: la amistad entre mujeres atravesada por la cuestión del aborto ilegal. Como constata Pilar Aguilar, la inmensa mayoría de los relatos audiovisuales están protagonizadas por varones (Pág. 34), y este acaparamiento del protagonismo por parte de figuras masculinas tiene diversas consecuencias negativas: el universo masculino se engrandece, mientras que el femenino se invisibiliza. Al no ser consideradas como importantes, las historias sobre mujeres tienden a ser relegadas a espacios marginales.
Así ocurre con temas como la maternidad, los trabajos de cuidado, las labores domésticas, los derechos reproductivos y las relaciones entre mujeres. Aguilar problematiza esta situación, señalando que los relatos no solo son portadores de herencia cultural, sino que también permiten recrear y transformar la cultura. En sus palabras, los relatos “nos señalan la obligación de respetar las barreras y las reglas y, al mismo tiempo, la necesidad de transgredirlas” (Pág. 26).
En su película, Hyland presenta a los varones como personajes secundarios, y deliberadamente pone en relevancia a “las demás”, esas sujetas que parecen no importarle a nadie. Estas protagonistas, complejas y contradictorias, dan forma a un relato mediante constantes interacciones que remiten a su propio mundo. Entonces, la elaboración de este relato sobre mujeres, dirigido por una mujer, se convierte en una práctica contra-hegemónica. Esto es relevante porque, tal como lo indica Antonella Estévez, “mientras más personas con diversas experiencias puedan contar sus historias, más posibilidades de ver la complejidad del mundo tendremos como sociedad” (Pág. 29).
Con crudeza e irreverencia, “Las demás” retrata la cuestión del embarazo no deseado y las dificultades para acceder a derechos reproductivos en Chile. Rafa lo expone así: “¿Cachai lo pa’l pico que es que te pillen, que te metan presa, que no podai’ abortar y que después te obliguen a tener una guagua en la cárcel?”. Gabi responde con sarcasmo, pero la problemática es real. Más adelante, suena Volta y Camila Moreno: “La desdicha de ser un cuerpo”.
De acuerdo a Bourdieu, la subjetividad femenina se debate entre dos representaciones sociales disociadas entre sí: la maternidad que le es asignada y el erotismo que la convierte en un objeto de apropiación y deseo (Martínez Herrera, pág. 9). Desde esta perspectiva, la decisión de abortar constituye una transgresión al status-quo que mantiene a las mujeres, según Marcela Lagarde, en una “dimensión óntica de ser para otros” que implica una “prohibición de ser para sí”. En resumen, la mujer transgresora es intolerable en el pensamiento patriarcal. Suenan las Horregias: “No hay nada más feo que una mujer borracha”.
En su articulación formal, “Las demás” reelabora la realidad a partir de un punto de vista bien definido. La película se distingue por su paleta de colores pastel, su imagen granulada y una relación de aspecto de 4:3, dando la impresión de un video-clip que combina lo punk y lo naïve. Prevalece, además, un tono satírico que se potencia con un diseño de utilería sostenido en la parodia. Todos los productos tienen rotulados bastardos: Pizza Pizza es “picsa picsa” y las botellas de cerveza indican “tsela”.
La película también incorpora elementos que desafían la lógica y que no son cuestionados en la diégesis: por ejemplo, el personaje de Geraldine Neary emerge repetidas veces con un halo de fantasía, rodeada de luces y humo, como si se tratara de un ente sobrenatural. Además, el montaje construye conversaciones en temporalidades imposibles, como el relato de Rafa sobre un varón que seca la pizza con servilletas, lo cual es narrado sin interrupciones a lo largo de elipsis temporales, mientras las dos amigas aparecen realizando distintos trabajos, en lugares y momentos diferentes.
En cine, estos aspectos formales son tan importantes como la elección de la historia, o incluso más: “los diversos componentes del lenguaje audiovisual se agencian y se combinan a fin de fabricar un punto de vista, una mirada que destaca o minimiza lo que muestra, lo convierte en agradable o desagradable, en justificado o injustificable” (Aguilar, pág. 30). En rigor, toda película es una fabricación estética, y el tratamiento juguetón de “Las demás” es contrapunto a su contenido temático. Finalmente, queda mencionar que la película de Hyland se nutre innegablemente de producciones anteriores, particularmente “Joven y Alocada” (Marialy Rivas, 2012), de la cual podría ser una película compañera (La elección de Alicia Luz Rodríguez no puede ser casualidad).
Para concluir, “Las demás” es un relato audiovisual lleno de identidad estética e irreverencia discursiva. Además, la película tiene el mérito de abordar temáticas históricamente omitidas, desde una representación orgánica. Mediante una serie de recursos formales, Alexandra Hyland pone su atención en una historia sobre dos amigas enfrentadas a la cuestión del aborto ilegal, logrando elaborar un relato contingente, sin caer en el melodrama panfletario. Heredera de películas anteriores, “Las demás” es un producto de su tiempo, con estilo fresco y contenido punzante.
“Las demás” de Alexandra Hyland se encuentra disponible en el streaming MUBI.
¡Revisa el trailer de “Las demás”!
Bibliografía
Aguilar, Pilar. “La ficción audiovisual como instrumento de educación sentimental en la Modernidad”. Mujeres, hombres, poder. Subjetividades en conflicto. Almudena Hernando (ed.). Madrid: Traficantes de Sueños, 2015. (25-53)
Estévez, Antonella (ed.). ¿Por qué filmamos lo que filmamos? Diálogos en torno a la mujer en el cine chileno. Santiago: La Pollera, 2021.
Martínez Herrera, Manuel. “La construcción de la feminidad: la mujer como sujeto de la historia y como sujeto de deseo”. Actual. psicol. Vol.21 Nº108, 2007.