Argentina, 1985 (2022): Juventud y Justicia
La América Latina de las décadas de los 70s y 80s estuvo políticamente marcada por las dictaduras imperantes. Chile, Paraguay, Bolivia, Uruguay y Argentina, son solo algunos de los países que fueron gobernados por la fuerza y no por la razón. Mientras algunas duraron más que otras, todas tuvieron un denominador común: torturaron y mataron a sus propios compatriotas.
Aunque el ánimo no es politizar este artículo, sí vale la pena la introducción, ya que la película se basa en hechos reales bajo el contexto político de la época, narrando ni más ni menos, lo que ocurrió una vez finalizada la dictadura y el regreso de la democracia en Argentina.
Año 1985, Videla y sus secuaces ya no están en el poder y debían ser juzgados bajo un tribunal propio de su jurisdicción, es decir, un tribunal militar. Como la lógica indica, los militares no realizarían ningún acto en el que pudieran enlodarse entre ellos. Debido a la letanía del proceso y ante la sensación de que dicho acto no se realizara, la Corte tomó la decisión de pasar el juicio de los militares a la justicia ordinaria, es decir, directamente a cargo del fiscal nacional, un asustado (con justa razón) pero comprometidísimo Julio César Strassera (Ricardo Darín).
Teniendo solo cinco meses para entregar las primeras pruebas que demostrasen las consistentes violaciones a los derechos humanos cometidos por la ex junta de gobierno, Strassera debió conformar su equipo de trabajo, que resultó muy diferente a lo que originalmente tenía en mente. Pudo contar con decenas de testimonios de víctimas de torturas y de familiares de desaparecidos, los que narraron dichas atrocidades en primera persona, desde su propia voz. El resto, es historia.
Santiago Mitre dirige este largometraje, y lo hace de forma elegante, utilizando una paleta de colores envidiable para poder dar de manera perfecta con la atmósfera de la década del 80. Juega con la cámara a placer y también tiene una muy buena dirección de personajes. Logró construir un filme con un gran ritmo, el que no decae en ningún momento en sus 140 minutos de duración, manteniendo la atención e interés del espectador.
No posee secuencias que sobren. Mitre no se entretuvo contando historias o desarrollando personajes paralelos. Se centró en Strassera y desde ahí construyó la historia. Es más, dado el contexto histórico, el largometraje podría haber estado compuesto por decenas de minutos más. La actuación de Darín es, otra vez, uno de los puntos altos de la película, junto también con la fotografía y la música incidental.
“Argentina, 1985” (2022) es protagonista en esta temporada de premios. Ya ganó el Globo de Oro como mejor película en lengua no inglesa. Y sigue en competencia para el Goya y Satellite Awards. Del mismo modo, espera terminar nominada para los Premios Oscar.
La cinta argentina está disponible en Amazon Prime Video.