Chilenos filmando en otras latitudes

Hoy, y como cada 18 de septiembre, se celebran las Fiestas Patrias de Chile, una fecha en donde todas aquellas costumbres y tradiciones nacionales afloran. Llevar esto al plano de lo cinematográfico nos enfrenta a muchísimas posibilidades, en donde podríamos destacar desde los largometrajes chilenos más característicos de los últimos años, hasta una lista de aquellos cineastas destacados por el mundo. Sin embargo, hoy quisimos hacer algo distinto. Desde Bitácora de Cine —y con el gentil apoyo de Eyelet Media— les presentamos tres películas internacionales que cuentan con la presencia de cineastas y actores nacionales. ¡De Chile al mundo!

“Santa Sangre” (Alejandro Jodorowsky, México e Italia, 1989)

Situada en México, “Santa Sangre” nos presenta a Fénix (Adán Jodorowsky), un niño que se desempeña como mago y mimo en “El circo del gringuito”. Concha, su madre (Blanca Guerra), lidera una secta apocalíptica llamada “Santa Sangre”, lo que genera una serie de traumas en la infancia del pequeño. Ya adulto, Fénix (ahora interpretado por Axel Jodorowsky) deja el instituto psiquiátrico que lo albergaba y emprende un viaje para liberarse de los fantasmas que lo atosigan y, por consecuencia, de su madre. Reconocido mayormente por obras como “El topo” (1970) o “La montaña sagrada” (1973), Alejandro Jodorowsky construye una historia plagada de los elementos que caracterizan su filmografía —desde su amor por las tradiciones latinoamericanas hasta la implementación de iconografía psicodélica— para reflexionar en torno al fanatismo religioso, los traumas heredados y el fin del mundo. Este largometraje es tan cómico como devastador, tan repulsivo como erótico, y tan turbio como precioso.

 

“Mr. Kaplan” (Álvaro Brechner, Uruguay, 2014)

Jacobo Kaplan (Héctor Noguera) es un veterano judío que huyó a Sudamérica tras la Segunda Guerra Mundial. Con 76 años de vida, 50 años de matrimonio, e incontables inseguridades, Kaplan, con la ayuda de un policía retirado llamado Wilson Contreras (Néstor Guzzini), decide dar un giro a su vida y capturar a un viejo alemán propietario de un restaurante, del cual está convencido de que es un antiguo oficial nazi. Bordeando el drama pero inclinándose mucho más hacia la comedia, “Mr. Kaplan” es una quijotesca road movie que reflexiona en torno a la justicia, la (in)dignidad, y el pasado como una fuerza de la naturaleza que siempre vuelve a buscarte.

 

“Nasty Baby” (Sebastián Silva, Estados Unidos, 2015)

Basada en hechos reales, “Nasty Baby” nos presenta a Freddy (Sebastián Silva) y Mo (Tunde Adebimpe), una pareja que intenta tener un bebé con la ayuda de su mejor amiga, Polly (Kristen Wiig). Además de sortear todos los inconvenientes ligados a este tipo de embarazo, el trio de amigos comienza a lidiar con “The Bishop” (Reg E. Cathey), un agresivo hombre que les acosa. A medida que sus ataques se vuelven cada más insistentes, los protagonistas deciden tomar acciones. Dirigida —y curiosamente protagonizada— por el hombre tras “La vida me mata” (2007), “La nana” (2009) y “Gatos viejos” (2010), el largometraje equilibra la identidad norteamericana que se desprende de los barrios de Brooklyn con elementos latinoamericanos como el tema “Menea tu chapa” o un ocasional “¿qué estái haciendo ahí, weón?”. Si bien el atractivo por estos lados es la presencia de Sebastián Silva, es Kristen Wiig quien se luce en la película, tocando una tecla dramática similar a su presencia en producciones como “The Skeleton Twins” (2014) o “Welcome to Me” (2014). Esta es de esas películas en donde nada se puede dar por sentado, ya que su tono deambula entre el drama indie de embarazos a un thriller psicológico en torno a un asesinato. Además, posee el uso más hermosamente perverso de “True Love Will Find You In The End” de Daniel Johnston que he tenido el placer de ver en la pantalla grande.