“Cuando las nubes esconden la sombra” (2024): La espera y la deriva
José Luis Torres Leiva (Vendrá la muerte y tendrá tus ojos, 2019) nuevamente ofrece una experiencia cinematográfica en que la emoción del duelo, adquiere una presencial audiovisual que logra representar lo abstracto, desde una conexión territorial y espacial. Accidentalmente, nos encontramos con un viaje de desconexión, una pausa forzada, pero que termina siendo necesaria. Ineludible si la muerte ronda la vida.
“Cuando las nubes esconden la sombra” (2024), película estrenada en Chile en el 31º Festival Internacional de Cine de Valdivia y cinta inaugural de la nueva versión del Festival Internacional de documentales de Santiago (FIDOCS 28), nos presenta a una actriz (María Alché), quien llega a Puerto Williams para esperar el equipo de filmación de su nuevo trabajo. El retraso del rodaje por las inclemencias climáticas, la lleva a una inesperada espera, que le presenta la oportunidad de conocer y conectar con la comunidad local. Esa experiencia le permite explorar sus propios dolores y el duelo por la pérdida de una antigua amistad.
Resulta interesante el modo en que la soledad se presenta en este relato. Aparece accidentalmente desde lo climático y aunque María en la espera, interactúa en la Patagonia, lo austral del fin del mundo ofrece una conexión interna novedosa y al parecer, postergada. En la inmensidad logra encontrarse, la espera termina siendo un destino, la película pendiente es un proyecto consumado. José Luis Torres Leiva desde lo audiovisual dirige un dispositivo que se percibe terapéutico en varios niveles.
En la cinta la muerte está presente, rondando. La muerte desconocida, pero que aparece en recuerdos, en conversaciones con la comunidad. Parece simple, pero eso cotidiano aporta significado. Y la representación de esa sensación, de esa emoción abstracta, pero que, por momentos, tal como la tormenta que atrasó al equipo, nos supera. Incluso aunque no podemos verla. Una conexión entre contexto y personaje, que se materializa en la interpretación de su protagonista.
María Alché interpreta una versión de sí misma, que diluye la barrera de la ficción. Su paz es el medio que permite articular todos los indicios que apuntan en una dirección. Esto, en conjunto con el trabajo de dirección con una aproximación documental que se reconoce en el largo registro en las escenas, colabora para que la recepción de la cinta en el público sea desde la empatía. Esto, también se fortalece en la conexión filmográfica con las obras del director. Los temas y espacios recurrentes, Tierra del Fuego, la muerte y el duelo, le dan sentido y propósito a este proyecto, que por momentos se percibe sencillo en su trama, pero con una alta carga de valor simbólico.
José Luis Torres Leiva entrega un relato sincero y emotivo en “Cuando las nubes esconden la sobra” (2024). Donde la Patagonia se siente acogedora para nuestros temores. Una pausa forzada, que termina aliviando la carga que la vida misma nos genera en el día a día.