El ciego que no quería ver Titanic (2021): cuando conectas con el corazón

Jaakko es un hombre de mediana edad que está siendo consumido lentamente por una irreversible esclerosis múltiple. Aparte de estar en silla de ruedas por tener la mitad inferior del cuerpo inmovilizado, está quedando completamente ciego. Preso en su propio departamento y valiéndose solo de la accesibilidad de su teléfono celular, no tiene más ayuda que la de una enfermera que lo visita a diario, y a Sirpa, una mujer con la que conversa telefónicamente todos los días, pero a quien nunca ha conocido en persona. Cuando Sirpa le comenta una muy mala noticia personal, él decide ir a visitarla personalmente. Sabe exactamente los medios de transporte que debe tomar y las asistencias que debe solicitar. ¿Qué puede salir mal?

Dirigida por Teemu Nikki, esta película finlandesa destaca por algunas marcadas características en cuanto a su técnica y también al guion. En cuanto al primero, durante todo el largometraje podemos ver nítidamente solo el rostro de nuestro protagonista, mientras que el resto del elenco lo vemos difuso, seguramente que es la manera en que Jaakko los puede ver a todos ellos. En cuanto a la trama en sí, la película tiene una base cinéfila no menor, ya que Jaakko es (era) asiduo a ver muchas películas. Es así como en una de sus tantas charlas amenas con su amiga, menciona a John Carpenter, una escena de The Thing (1982), Anny Wilkes (Misery, novela de 1987 de Stephen King), entre otras muchas entretenidas referencias, todas las cuales no son tan conocidas por lo que no todo espectador podrá hacer la relación necesaria, aunque nuestro protagonista igualmente se encarga de ello.

La película avanza a buen ritmo, invitando al espectador a entrar al mundo sensorial de Jaakko, a ponerse en sus zapatos y a ser empáticos con él. Las limitaciones físicas, para quienes no las tenemos, suponen un duro camino, algo dificultoso, y que indudablemente también limitan el cerebro y el raciocinio, por lo que la experiencia es en parte eso, caminar junto a Jaakko en su mundo claustrofóbico.

Sin embargo, el filme se puede dividir en dos partes. La primera es la antesala para conocer al protagonista. La segunda es algo más tortuosa, con situaciones en las que se muestra lo peor del ser humano, y de las cuales no haré más referencias para no restar sorpresa al largometraje.

“El Ciego que no quería ver Titanic” finalmente explica y da respuesta al supuesto del título, dentro de la cinefilia que mantiene a lo largo del filme y que menciono más arriba. Estrenada el 2021, la cinta ha ganado bastantes premios en festivales de cine, sobre todo en la zona nórdica, desde donde es originaria.

Interesante película desde toda perspectiva, ya que precisamente ese es su aspecto diferenciador, el punto de vista desde donde se sitúa al espectador para ver el largometraje.

“El Ciego que no quería ver Titanic” de Teemu Nikki es distribuida por Cinetopia y la puedes ver en Cinepolis La Reina. Desde el próximo 16 de julio estará disponible en Sala -1 en Puerto Varas.