El Estreno (HRA) de Alejandro Fernández Almendras
“El Estreno”: Sobre la audiencia
Filmada en República Checa, la película del exitoso director chileno, Alejandro Fernández Almendras, es superficialmente una historia sobre un arquetipo masculino que resulta arcaico e incómodo. Sin embargo, el “El Estreno” añade una capa más de complejidad moral a la filmografía del director.
“El Estreno” es una cinta de corte intimista, rodada en blanco y negro en un pequeño pueblo de República Checa, sobre Petr, un dramaturgo que intenta llevar al escenario una adaptación de la obra “Fedra”, de Eurípides. Sumido en la obsesión, el protagonista debe balancear el potencial éxito artístico con su estabilidad familiar.
Todo en “El Estreno” apunta a una ciertas convenciones estéticas. El relato de Petr, interpretado por Jirí Mádl, y sus dilemas morales para montar finalmente su obra, no son nuevos en el cine y la literatura. El blanco y negro y los paisajes fríos y desolados del pueblo donde sucede la historia no hacen más que subrayar las acciones del protagonista y, por supuesto, sus consecuencias morales: a último momento, Petr decide cambiar a su actriz principal, una decisión que lo distanciará poco a poco de su esposa Katerina (Marika Soposká) y su pequeño hijo.
Con estas convenciones como telón de fondo, Almendras explora sistemas de masculinidad, cuya representación hoy parece más políticamente incorrecta que nunca. Hace 10 años, con la pericia que demuestra en la dirección en “El Estreno”, la película podría haberle granjeado lohas y premios internacionales, pero hoy parece estar cubierta de un velo semántico que la remite casi exclusivamente a la moralidad del Petr, sus relaciones interpersonales con las mujeres, y su ambición profesional. A primera vista, “El Estreno” parece otra película más sobre el autor, sin embargo, acaba siendo más sobre la audiencia.
Las cavilaciones de Petr hacen eco de los dilemas morales por los que pasan los personajes masculinos en la obra anterior de Almendras. En “Matar a un hombre”, Jorge debe decidir si matar al criminal que acosa a su familia; en “Aquí no ha pasado nada”, Vicente debe elegir entre encubrir el crimen de sus amigos o denunciarlo; mientras que en “Mi amigo Alexis”, Héctor se debate entre presionar a su hijo “Tito” para que siga una carrera de futbolista o liberarlo de ese peso. En todos estos casos, los personajes parecen caminar en un terrenos morales delimitados -la justicia social, la ley, o los roles de género- que tienden a redimirlos o hundirlos completamente.
No obstante, “El Estreno” se aleja de esa moralidad binaria, y decididamente muestra a un personaje ambiguo, no en sus evidentemente cuestionables acciones, sino en su consciencia y su capacidad de hacer caso omiso a las advertencias del mundo que le rodea (mayoritariamente femenino). A pesar de que la ira podría sugerir un cierto nivel de disconformidad de Petr, su convicción por cambiar la situación parece infinitamente menor a su deseo de continuar adelante a como dé lugar, ya sea con su obra o su relación familiar.
En cierto sentido, “El Estreno” no es una película deseable, pero aquello habla más sobre la exasperación de las audiencias frente a un arquetipo de masculinidad ya consolidado, y a los códigos que obligan a leerlo con un determinado punto de vista. Con la moral conformista y difusa de Petr, la cinta de Almendras parece desafiar esta idea, y guiar la mirada hacia un juicio existencial, que rehuye del blanco y el negro.
La película participó en el Works in Progress de SANFIC y su estreno internacional fue en el Festival de Cine de Jeonju en Corea del Sur el año 2018 y en Chile en FICValdivia 2019. Distribuida por Jirafa.