04/03/2019

Florencia Dupont: “es importante ir a los mercados y mantener presencia”

Nació en Buenos Aires, y comenzó como audiencia del prestigioso festival de cine de Argentina BAFICI, cuando se ganó una entrada gratis para ver una película iraní, “en donde no hablaban nada”, dice. Le fascinó ver un cine al que no estaba acostumbrada y siguió yendo todos los años. Florencia Dupont comenzó trabajando en el mismo festival que la formó como audiencia, específicamente en el sector de Industria del 12 BAFICI donde dice que conoció cómo se trabaja en el medio.

Hace 9 años llegó a Chile donde fue la Directora de programación en el Festival Cine B, además de estar a cargo de la selección de proyectos en LABEX_Chile y LABEX_Argentina, y ser la sub directora académica de la Escuela de Cine de Chile y docente en el área de producción y realización. Dupont actualmente trabaja en la productora Tos Seca y Santiago Independiente. Hoy Florencia se encuentra desarrollando Ngen Mawida su primer largometraje, y Un Fuego Lejano película en la que se desempeña por primera vez como Productora Ejecutiva.

‘Un fuego lejano’ es una película colaborativa que se encuentra en etapa de post producción. La película que produce Dupont y que dirige Diego Soto se trata de una ópera prima rancagüina que mezcla escenarios reales, no actores, luz natural e improvisación. Hoy el filme busca financiamiento a través de este crowdfunding para costear su viaje, ya que han sido seleccionados para participar en la Competencia WIP LATAM del MAFIZ- Festival de Cine de Málaga para así terminar la película.

Cuéntanos sobre “Un fuego lejano”, está constituido por actores que no son actores y podría entrar en el género ficción?

La película es un híbrido entre ficción y documental porque ellos (protagonistas del filme) no son actores, se ficcionan situaciones basadas en anécdotas. Esta es una familia muy particular con anécdotas de cosas muy raras que pasaban. Entonces a partir de una anécdota que contó la mamá (Natasha) ellos empiezan a ficcionar lo que sucede en la película, y entremedio van pasando otras cosas que se agregan de forma documental.

Por ejemplo cuando fueron a grabar en navidad, está todo lo que sucede en la plaza con respecto a la navidad, los adornos, los eventos, pero también habían incendios forestales cerca, entonces eso es lo que estaba sucediendo y está en la película. Se ve el humo de ese fuego lejano y la gente mira, saca fotos, entonces hay una mezcla de captar esa inmediatez de lo que sucede en las locaciones. Que también son reales y ficcionar estas situaciones que pasan por la improvisación de los actores.

¿Cuál sientes que es el valor que le da a la película ser actuada por esta familia?

Yo creo que le da una frescura, que es otro tono que tiene la actuación, que son personas reales y además son de otra ciudad que no es Santiago. Son paisajes también que no se han visto antes porque acá cuesta descentralizar también, como que la comodidad está acá y uno lleva equipo a otras ciudades, pero no traigo a la gente que es de la región. Acá la mayoría del equipo es de la región, o sea el sonidista, el director y toda la familia que actúa son de Rancagua, el único que no es de Rancagua es el director de foto, pero él es de Chiloé.

Sobre la trayectoria de Un Fuego Lejano, ¿cómo ayuda a la película trabajar en un Work in Progress y en laboratorios?

Cuando uno está en un laboratorio va conociendo gente que te da una opinión, como un distribuidor o un agente de venta. Se da a conocer tu proyecto a estas personas desde antes de hacerse. En el Work in Progress pasa lo mismo, uno conoce a los futuros distribuidores o a los programadores de festivales que están viendo cuales son las películas que se vienen. Ellos se van a fijar en los work in progress porque no tienen otra forma de saber cuales son las películas que se vienen o a donde hay que poner el ojo.

Las películas que están en Cannes no son películas pequeñas son películas grandes y eso también lo aprendí conociendo a otros distribuidores. Me decían yo tengo un cupo en Cannes y se manejan por cupos porque soy un distribuidor, y no porque el director que esté produciendo sea el mejor del mundo, sino que ya se tiene un convenio con el festival para programar todos los años una película. Entonces es muchas veces engañoso o una gran desilusión decir: por más que mi película siendo una ópera prima y sea la mejor del mundo, si yo no tengo un financiamiento del Estado, si yo no pasé por Work in Progress, si yo no tengo un recorrido por laboratorios, y si no tengo un corto antes que haya dado vuelta por el mundo mis posibilidades cada vez son menos.

Al final, esto está construido para mejorar el proyecto, pero son más importantes esas conexiones que se van haciendo en torno a la película…

Sí, es que por ejemplo si vos conoces a un programador de un festival, fuiste a un mercado o en otro momento entablaste una relación, te conoce cara a cara y pudiste hablar quizás en un espacio más de coctel y le caiste bien, el día de mañana vos le mandás la película y de aquí en más la programan.

Las postulaciones que llegan a un festival son millones, entonces si llega una persona que vos conoces, frente a millones que son nombres en una lista ya ves la película con otra disposición. Ahora no solo simplemente sirve que conozcas a los programadores y distribuidores, sino que también tengas una buena película y un buen proyecto, porque por más que lo conozcas y todo bien, tampoco van a programar algo que no esté a la altura. Es un mitad y mitad, pero suma. Por eso es importante ir a los mercados y mantener presencia.

Al no ser una película convencional por qué dificultades han pasado para estrenar en cines comerciales o en otros espacios.

Me llamó mucho la atención en Ecuador, como esta estrategia de enfrentar el rodaje desde el realismo de decir: “tengo esta premisa, pero no hay un guión tan estructurado sino como tres líneas, un argumento y después a ver qué sucede”. Entonces también le da esta cosa de que estás viendo algo en un tono totalmente distinto al que estamos acostumbrado.

Y bueno, la película dura 62 minutos y eso ya es una limitante en cuanto a distribución. Nosotros asumimos eso porque Un Fuego Lejano es como está. Tomamos la decisión de quedar en 62 minutos porque tampoco tiene sentido agregar más escenas. Y en cuanto a salas comerciales nosotros estamos pensando en la Red de Salas, en el circuito alternativo que permiten tener este tipo de películas. No tendría sentido invertir 20 millones para estrenar en Hoyts cuando el público que ve estas películas no está en el Hoyts.

¿Cuál es la importancia de este cine, como ves estos espacios como Hoyts o Cinemark, y por qué no pasan este tipo de películas ahí?

Creo que tiene que ver con la formación de audiencias, yo también hago clases y el año pasado en un curso de 30 personas les pregunté si iban a ver películas chilenas al cine. La mayoría no sabía ni que existían películas que se hacían acá, no conocían OndaMedia (sitio web streaming de producciones chilenas), no conocían que existían la Cineteca Nacional o la Sala K. La mayoría que había ido al Cine Hoyts había visto las películas de Nicolás López por decirte, a algunos les había gustado y a otros no. Pero las películas de Nicolás López o la de Kramer que son las que llevan audiencia y tienen mayor difusión, no como las películas de cine chileno.

Lo que pasa es que los que consumen cine chileno muchas veces somos los mismos que trabajamos en el medio, la industria, los críticos, o personas que están relacionadas con el arte. Pero fuera de eso no sé si hay información en los colegios o de tener el hábito de ir a ver películas. Ahora está apareciendo, pero falta incentivar un poco más a que la gente común conozca que existen estas otras películas porque de alguna forma no se enteran.

¿En Argentina pasa esto de esta misma forma, cómo es allá?

De Buenos Aires voy a hablar, porque de esa ciudad soy yo. Es un lugar que siempre está mirando hacia Europa, el modelo que tiene como instituto es similar al que tienen en Francia. Hay una cuota de pantalla, otro tipo de financiamiento y una lógica de cómo apoyar el cine, y por otro lado el nivel de cultura en general es mucho mayor. Hay mucho énfasis de acceso a la cultura. La gente consume, va al teatro todas las semanas, van a ver música, hacen actividades gratuitas y están repleta de gente. Porque históricamente es una ciudad que tiene una impronta de consumir cultura.

Acá de a poco se han ido ampliando la brecha de que son otro tipo de películas que se están haciendo, pero quizás faltan dar espacios a más variedad. No todas las películas son dramas, no todas las comedias son las de Nicolás López o de Kramer, no todas las películas transcurren en Santiago.

¿Cómo ves que funciona este tipo de financiamiento de crowdfunding?

Es un modelo que para pequeños montos creo que ha funcionado en otras películas. En todas las películas que se han hecho en fondos regionales como Mala Junta, Las plantas. Todas han hecho este crowdfunding, o las que ha sido autogestionadas, sin grande fondos y sirve para cubrir gastos inmediatos por ejemplo en la pre. Y muchas veces 5 lucas para uno quizá no cuesta nada, pero si sumás 5 lucas de a cien personas ya es un poco más que suma para la producción. Y con 100 personas uno puede hacer mucho, y depende también de las redes sociales, eso es otra realidad, de cómo funcionan las redes sociales, de estar ahí, llegando a las personas indicadas.

Debe ser muy difícil…

Es muy difícil porque por ejemplo para Psicóticas Inseguras, hizo un crowdfunding para la segunda temporada pero ya tenían una primera temporada y tenían millones de fans y seguidores.

Yo entre ellos…

¡Claro!, funcionó porque ya era conocido, pero ahora cuando es una película de alguien que no es tan conocido cuesta un poco más. Porque claro mucha gente que ya vio la primera quiere ver la segunda temporada, acá es bueno en realidad me estoy arriesgando un poco a la voluntad y si conozco a las personas del equipo que están haciendo el crowdfunding porque bueno, a veces también es gente que le interesó le tincó, también estamos nosotros apelando a gente de Rancagua que pueda estar interesada que suelen ver películas que salen de ahí y llegar a empresarios, pero cuesta llegar a ellos, porque a veces no están en estos circuitos de las redes sociales.

Y en cuanto a plataformas de streaming como netflix, Onda media o MUBI ¿Con qué ojos ven ese tipo de espacios?

Cada plataforma, así como en los festivales tienen una curatoría. Uno sabe qué películas pueden estar en Netflix porque te das cuenta del tipo de contenido que tienen. Yo no sé si esta película es el perfil de Netflix pero sí la veo en OndaMedia por ejemplo, o en otras plataformas de streaming… Bueno hay que averiguar porque esto en un par de años más va a ser un boom. Porque ahora Youtube está sacando películas, está produciendo películas. Ahora es un canal, está Claro TV que en Brasil ya funcionó. Pero acá está recién empezando entonces ahí va a empezar una competencia entre estas plataformas.

Entonces en ese caso, en unos dos años más, veremos si cabe esta película. De hecho por ejemplo MUBI tiene streaming y como es más cine arte, las películas que están ahí son de un público cinéfilo y de festivales. Las Plantas estuvo ahí, la del Che estuvo ahí en algún momento. Ahí me parece que es una vitrina porque tienen espacios para estas películas más experimentales y así vamos a poder llegar al público que quiere ver este tipo de películas. Porque yo si la pongo en Netflix voy a generar una decepción en ese espectador, pero si la pongo en MUBI va a decir oh qué bacán porque de nada sirve que la gente no la disfrute.