“Gladiador” (2000): Fantasía de aventura y guerra

Estos últimos meses han sido una marea de pendientes y cosas que hacer en mi listado de vida adulta, por lo que, en la conversación mensual con mi editor de Bitácora de Cine, estábamos craneando sobre qué película podría escribir. La propuesta fue “Gladiador” (2000), en el contexto del estreno de la segunda parte el pasado 14 de noviembre. “¿Y si no me gusta?”, le pregunté, sabiendo que no es el tipo de cinta que más disfruto. “¡Cómo no te va a gustar Gladiador!”, me respondió con mucho énfasis. Y en verdad, no por nada es una de las películas más icónicas del cine contemporáneo.

El filme sigue al general romano Máximo (Russell Crowe), quien deberá sobrevivir para vengar la muerte de su familia, luego de que Cómodo (Joaquín Phoenix), hijo del emperador Marco Aurelio (Richard Harris), lo manda a asesinar por no jurarle lealtad mientras se hacía del poder.

Gladiador de Ridley Scott es una épica hecha y derecha, el protagonista cumple con ser el héroe esperado que emociona cada vez que supera un obstáculo, sin perder aquella nobleza y grandeza que nos hace apreciarlo. La película tiene un excelente manejo de la tensión, que nos permite vivir la cruzada de Máximo con el mismo frenesí de su personaje, entrando en el vaivén de desosiego y victorias.

La cinta no es precisa a nivel histórico, pero ese no es el objetivo de esta obra, al contrario, su gran valor recae en el uso de una época cautivadora y su cultura para potenciar una fantasía de guerra y aventura que lleve a los espectadores a un viaje repleto de acción, violencia y drama.

Y, aunque la odisea y sus peripecias son lo central en esta cinta, es importante destacar que todos los personajes están bien desarrollados, escritos con empatía y cuidado, incluso los que aparecen en menos escenas. Para ser una película de hace 24 años, Lucille (Connie Nielsen) es una mujer de muchas dimensiones, astuta e inteligente, pero sensible y humana; una antesala de otros personajes femeninos de historias épicas que vendrían en el futuro (como Cersei de Juego de Tronos, solo por mencionar una).

“Gladiador” (2000) es definitivamente un clásico del cine, un caso formidable de cómo crear un viaje del héroe completo y alucinante, y un ejemplo del buen uso de los aspectos técnicos para potenciar una historia: una épica imperdible y una experiencia esencial para los fanáticos del cine, incluso para los escépticos de las películas de lucha y guerra como yo.

Emocionante, cautivadora y emotiva, sólo podemos esperar que “Gladiador 2” (2024) con Paul Mescal, Pedro Pascal y Denzel Washington, esté a la altura de su predecesora y que Ridley Scott logré todo lo anterior y más con este nuevo estreno.

“Gladiador” (2000) de Ridley Scott está disponible en el streaming Prime Video.

¡Revisa el trailer de “Gladiador”!