Knife + Heart (Yann Gonzalez, Francia, 2018)

Knife + Heart: Peligroso placer

Knife + Heart (Un couteau dans le coeur, 2018) largometraje dirigido y escrito por el Yann Gonzalez (Francia) y protagonizado por Vanessa Paradis. El amor y el cine definen la vida de la francesa Anne, una realizadora de cine porno gay con una particular sensibilidad. La protagonista se encuentra en un conflicto amoroso tras haber terminado una relación con Lois (Kate Moran), montajista y compañera de trabajo de Anne.

Mientras Anne intenta solucionar sus conflictos internos, recuperar la atención de Lois y la creatividad estancada en su trabajo, los actores comienzan a ser víctimas de un misterioso asesino en serie, cuyas muertes manifiestan una violencia brutalmente erótica, como si de un acto sexual se tratase. La protagonista empieza a conectar lo cotidiano de la vida real en sus films como fuente de inspiración, curiosamente será un nuevo guion lo que la llevará tras las pistas de su espectador más temido.

La cinta ambientada en París de 1979 nos envuelve en la atmósfera cinematográfica de realizadores y actores de la comunidad LGBT de la época. Un paseo por las bambalinas del cine análogo entre sets de filmación y laboratorios de edición, con una fotografía visualmente atractiva. Thriller erótico donde la noche es crucial como elemento predominante del terror y la vida bohemia en Paris. La naturaleza es otro elemento destacable en la película, una representación de espacio de libertad y lejanía, además de las relaciones sociales de los personajes que otorgan un toque divertido movidos por el hedonismo y la sexualidad como hilo conductor. 

Knife + Heart, escrita y dirigida por Yann Gonzalez, fue estrenada el 2018 en el festival de Cannes en la competencia oficial de largometrajes. Yann se inspiró en la historia real de una productora porno francesa a finales de los 70, encarnada por la destacada actriz y cantante francesa Vanessa Paradis, un papel que la convirtió en ganadora a Mejor Actriz en Brooklyn Horror Film Festival el año 2018. Además de ser un film aclamado por su estética visual se posiciona como uno de los imperdibles del cine LGBT francés.