“La vida soñada de miss Fran” (2023): Apología a lo monótono

Despertar, trabajar y sentarse frente al televisor cada cierto tiempo, el compás rutinario que toman nuestras vidas se convierte en un ruido blanco lejano con el cual es imposible conectar. Este filme explora el imaginario autodestructivo de una persona entumecida por esa sensación. “La vida soñada de miss Fran” (2023) sigue a una oficinista emocionalmente hermética que se ha vuelto un personaje secundario en su propia vida, enfrascada en su monotonía y ensueños suicidas. Su vida súbitamente cambia cuando llega un nuevo compañero de trabajo, despertando un inesperado sentimiento de anhelo en la joven.

Rachel Lambert dirige a Daisy Ridley en esta narrativa onírica que indaga en la complejidad de la condición humana y los vínculos afectivos. Desde un punto de vista reflexivo, junto con ella está Dustin Lane quien se encarga de la dirección de fotografía en, sorprendentemente, su tercera vez a cargo de un largometraje. Aunque sea en su mayoría recatado con sus composiciones, de todas maneras, cuenta con momentos visualmente intrigantes que incentivan al espectador a descifrar a la introvertida Fran. Ambos cineastas colaboran perfectamente al plasmar la incomodidad y quietud de un trabajo tedioso.

Las ensoñaciones que frecuenta nuestra protagonista son visiones pintorescas en las que su cuerpo yace sin vida y representan un escape de lo cotidiano, en busca de algo que logre estimular su desolada realidad. Estos segmentos son acompañados por la música original de Dabney Morris, escuchamos un vals que presenta coro, flautas y un harpa entre sus instrumentos, esto contribuye al sentimiento de en sueño que está presente a través de toda la cinta. Es como ver un cuento de hadas cuidadosamente orquestado, con un sutil tono macabro, porque esa quietud parece dirigirnos a un punto de quiebre.

Durante el primer acto, cuando recién se está estableciendo la apatía que Fran siente por todo a su alrededor, la cadencia de la historia resulta un poco morosa. Es esperable debido al estado mental en el cual se encuentra la protagonista, eventualmente la llegada de Robert estimula más el movimiento, pero este no sería efectivo si no fuese por el inicio ralentizado. Para ponernos en el lugar de Fran se les da un foco a los detalles minúsculos, encuadres que pueden parecer insignificantes como los pies inquietos de nuestra protagonista, la manera en la que se muerde las uñas o incluso cómo escucha atentamente cada conversación, develan bastante sobre su mundo interior a tal punto que te encuentras sonriendo a la pantalla cuando interactúa tímidamente con Robert, porque el guion se tomó el tiempo para demostrarnos lo difícil que resultan para ella las conversaciones triviales.

Lentamente, mientras Fran ansía más y más el siguiente día para poder hablar con Robert, el mundo establecido se vuelve un poco más colorido, visitan un restaurante con un rojo vivido o asisten a una cena con iluminación cálida. Aun así, no se pierde nunca la intención detallada con la cual se cuenta la película, lo que deriva en una experiencia peculiar donde los sueños surrealistas chocan con sentimientos profundos, encontrar el amor incluso en la amargura, no significa que la realidad se torne color rosa automáticamente.

Aunque lo parezca en un principio, los personajes secundarios de la oficina no están ahí solo para demostrarse irritantes, sino que demuestran la variedad de personalidades que se encuentran en un ambiente de trabajo y a lo largo de la vida en general; Isobel es la jefa e intenta demostrarse obsesivamente como alguien carismática para llevarse bien con todos, Carol está a punto de retirarse y planta la interrogante en Fran sobre su poca conexión con el mundo que la rodea, Sophie es una joven que realiza su practica y lleva sus inseguridades a flor de piel, Garret quien posiblemente es de los personajes más interesantes, es un hombre extrovertido que le abre la puerta a Fran hacia un mundo sociable donde es seguro bajar la guardia de vez en cuando.

“La vida soñada de miss Fran” (2023) es un proyecto indie minimalista que logra suscitar una variedad de emociones en su público. Indaga en el romance de una manera tan aterrizada que logra colocarte en el lugar de la persona desarrollando mariposas en el estómago, porque logró generar un vínculo verdadero con alguien que realmente te ve por lo que eres. Los departamentos artísticos trabajan armoniosamente para presentarnos una nueva visión de lo que es el romance en la época de la hiperconectividad y soledad. Se requiere de una predisposición distinta al ver esta película, olvidar la rapidez de los productos de Hollywood y la cantidad de información textual que nos entregan, se debe entregar el mando a Rachel Lambert para disfrutar de esta historia sensible.

“La vida soñada de miss Fran” (2023) se encuentra disponible en las plataformas de streaming MUBI y Prime video.

¡Revisa el tráiler de “La vida soñada de miss Fran”!