“Las hijas” (2023): La exploración de la juventud y el dolor de crecer

Cuando veo películas que tienen protagonistas jóvenes, siempre tengo un profundo miedo de que no se sienta verdadero. Muchas veces estas cintas son como la interpretación de un viejo cincuentón intentando emular lo que dirían adolescentes, desde una perspectiva artificial y estereotipada. En este caso, es todo lo contrario. “Las hijas” (2023) nos acerca, con una impresionante naturalidad, a la vida de dos chicas en pleno paso a la adultez, adentrándonos íntimamente en su día a día.

El filme sigue la historia de Marina (Cala Rossel) y Luna (Ariana Chaves), de 17 y 14 años, quienes hacen un viaje de Costa Rica a Panamá con el fin de reencontrarse con su padre, que no han visto en diez años. En este paseo conocerán nuevos amores, experiencias y el dolor que significa enfrentar verdades que queríamos ignorar.

La trama se construye en base a momentos cotidianos que van viviendo las dos jóvenes en distintos puntos de estas pequeñas vacaciones. Estas escenas, tan mundanas y sencillas son el corazón de la película, son las que nos van revelando las personalidades de las protagonistas, sus particularidades y deseos. Y en esos pedacitos de vida familiar y existencia propia, nos vinculamos de forma muy real con ellas, sintiendo y entendiendo sus mentes que recién exploran el mundo de allá fuera.

En plena adolescencia, vemos a Marina y Luna sortear los obstáculos y el caos de crecer, enamorarse y no hacerlo, el inicio de la vida sexual y las inseguridades que ello conlleva; todo revuelto con la pérdida de la inocencia de la infancia y el descubrimiento de la realidad cruda fuera de la fantasía de la juventud.

Me parece que la película es capaz de entregarnos con profunda belleza la relación entre las hermanas, poniendo en relevancia el apoyo incondicional que existe incluso cuando brotan esas peleas que parecen de muerte. Es muy real la conexión entre ambas, con todas las complejidades que implica el profundo amor de ser familia y el odio que surge de la frustración y celos adolescentes. Discusiones que siempre pierden sentido, porque cuando el suelo les tiembla y deben enfrentar al padre, ese espacio de confort y cariño que las une es el lugar seguro donde se aferran para no perderse.

Con una excelente dirección de Kattia G. Zuñiga, quien se sumerge en los momentos realmente cruciales del crecimiento -sin dejar de presentar la vida en los vivos colores de la juventud a través de la cinematografía-, Las hijas es una bella historia que representa muy bien la experiencia femenina de la adolescencia, una historia que habla sobre crecer, cambiar y explorar el mundo sin miedo y con la curiosidad que solo podría tener personas que recién comienzan a vivir por sí mismas.

“Las hijas” (2023) de la directora Kattia G. Zuñiga, se encuentra disponible desde el 7 de diciembre en los espacios de exhibición de la Red de Salas de Cine de Chile.