“Las mujeres de mi casa” (2020): El encuentro con el linaje femenino

En un rincón de Santiago, dentro de una casa antigua, rodeada de edificios y pronta a ser vendida, habita una familia conformada por tres generaciones de mujeres, cada una vive su íntimo proceso y lidia con sus propios conflictos, los que de alguna u otra forma logran impactar a las tres por igual, dada la conexión que aquel linaje femenino cultivó. Leonor (Bernardita Nassar), Mónica (Trinidad González) y Emilia (Grimanesa Jiménez) —respectivamente hija, madre y abuela—, son parte de esta historia familiar, que tras la ruptura, logra mantenerse unida por el apego que entre las tres preservan.

“Las mujeres de mi casa” (Valentina Reyes, 2020) ahonda en la exploración del núcleo familiar gracias al interés de la integrante más joven de la familia, Leonor, quien además conmueve y enternece la sanación y el cariño entre abuela, madre e hija, el cual, en un principio no se siente tanto, al menos no tanto como en su final. También observa la transformación que experimentan las relaciones en un contexto afectivo, personal y económico difícil, una circunstancia complicada que pide a gritos la unión familiar para poder sobrellevarla.

El filme, con una perspectiva de género, refleja las distintas etapas presente en la vida de la mujer, entrelazando las problemáticas de la juventud, la adultez y la vejez en un mismo espacio, y encontrando su punto en común en la manera feminista de ver el mundo. Esto se aprecia cuando madre y abuela pintan el cuerpo de la menor de la familia para ir a una marcha en pleno estallido social, ambas tres conscientes y sororas conversan y reflexionan sobre machismo y desigualdad; uno de los momentos en donde más unidas se les logra ver y desde donde probablemente se sujeta aquella unión.

El tratamiento de la película de setenta y cinco minutos, transcurre en interiores, dentro de los diferentes espacios de la casa. Un lugar lleno de memoria y recuerdos en donde las emociones se desarrollan de una forma muy natural, es la zona de confort que las tres comparten; a pesar de ser un interior es un espacio con gran iluminación. Cuando las personajes se enteran que la casa será vendida, surge un sentimiento de arraigo hacia la casa y a las cosas, lo que termina por ser un sentimiento que se dirige hacia ellas mismas. Después de todo, imposible es afirmarse a una casa que ya no será hogar, cuando el hogar es la familia.

 

 

“Las mujeres de mi casa” (Valentina Reyes, 2020) se estrenará en salas de cines chilenas el próximo jueves 4 de agosto.