“Los Afectos” de Aníbal Jofré y Diego Ayala: Tragedia blanca

En un importante colegio situado en el corazón de la ciudad de Santiago, comienzan a aparecer los primeros indicios de lo que más adelante sería conocido, en la vida real, como las protestas de “los overoles blancos”, que, como su nombre lo indica, estaba compuesto por escolares vestidos de blanco y máscaras quienes se enfrentaron a carabineros mediante el uso de bombas molotov y otros productos incendiarios.

Benjamín (Gastón Salgado), es el inspector de este colegio y, además, tiene a su única hija, Karina, de 16 años estudiando en el establecimiento. Mientras se comienzan a gestar las primeras presencias y escaramuzas de los overoles blancos, la hija de Benjamín sufre un terrible ataque que genera lo que seguramente los directores de esta película desean, analizar y tratar de concluir si los estudiantes efectivamente no son blancas palomas y/o los carabineros utilizan una fuerza desmedida durante los enfrentamientos.

Tanto los personajes como la historia en sí son muy frágiles. El largometraje da la sensación de que todo se va desmoronando alrededor. El rol de Benjamín debe demostrar que es una persona fuerte y con carácter, cuando en realidad el tipo es inseguro, abusa del consumo de alcohol y vive con la pena de ser padre muy a distancia. A su vez, Karina, la hija, se ve lejana y apática, por lo que no genera empatía con el espectador. Desconozco si esta era la idea de Aníbal Jofré y Diego Ayala Riquelme, directores del filme, pero en mi opinión, el haber intentado acercar más al espectador con el personaje de la muchacha, habría logrado mayor conmoción y más entendimiento de la tragedia suscitada.

Incluso los personajes secundarios son débiles: Gianluca, quien en la vida real es artista y cantante urbano, es el mejor amigo de Karina en el colegio. En dos secuencias la cámara, y por ende la película, se cierran en él para que cante dos canciones. Bien o mal, juzgue usted. Además, se percibe que no es actor, por lo que sus apariciones resultan poco creíbles.

Las relaciones entre la directiva del colegio, sus pares, y apoderados, también son frágiles y siempre van al choque. Es una película incómoda en ese sentido porque nada nunca fluye con armonía o tranquilidad. Vuelvo a plantear si ese era el propósito de Aníbal y Diego, armar una estructura débil, como si estuviese construida sobre palafitos muy delgados, que en cualquier momento colapsa o se rompe.

Lo más rescatable, una vez más, es la actuación de Gastón Salgado, quien nos tiene acostumbrados a tener papeles muy bien desarrollados, de forma inteligente y natural. Es indudable que él, es el recambio de monstruos de la interpretación, tal como Héctor Noguera o Alfredo Castro.

“Los Afectos” es un filme delicado, filmado de forma correcta, aunque no sea simpatizante de la cámara a pulso que se mueve en todo momento, con los bemoles antes mencionados, pero que se atreve a mostrar lo que ocurrió en los tiempos que la misma película define como el antecesor de la revuelta de octubre del 2019, el famoso “18-O”.

“Los Afectos” se encuentra disponible en cines nacionales desde el 12 de diciembre distribuido por Market Chile.

¡Revisa el trailer de “Los Afectos”!