Les Magnétiques (2021): En busca de la juventud
“Les magnétiques” (Los magnéticos, 2021), la primera película de Vincent Maël Cardona, director y actor francés (interpreta aquí un papel incidental de evaluador psicológico), cuenta la historia de Philippe Bichon, un joven encargado de los aspectos técnicos en la estación de radio que dirige junto a su hermano Jérôme. A medida que Philippe se enamora de Marianne, la novia de su hermano, se acerca la fecha de su evaluación obligatoria de aptitud para el servicio militar. El día llega, es alistado —a pesar de sus esfuerzos por reprobar— y alejado durante el futuro próximo de todo lo que conoce.
“Les Magnétiques” trata principalmente sobre la juventud. Vemos algunos de sus elementos típicos, como el entusiasmo político, el ansia de festejo o el romance voluble, y otros más propios del protagonista, como la introversión, el distanciamiento de la norma y el escapismo mediante el arte —particularmente la música—. Estos último,os esbozan una especie de conflicto en el plano temático de la narración: se muestra o se sugiere, a veces, que Philippe no actúa como esperan su padre, su círculo social o la nación. En las elecciones no apoya a Mitterrand, como sus conocidos, sino a Giscard; no le acomodan mucho los roles tradicionales, como indica la canción de fondo durante una escena romántica («me gustaría que ella diera el primer paso / ya sé, eso no se hace»); su comportamiento no encaja del todo con el de sus compañeros en el servicio militar, etc. Esta dicotomía raro-normalidad halla su expresión más clara cuando la voz en off de Philippe comenta la despedida de su padre: «No me disgustaba no ser como ustedes. Por no cumplir con los criterios del macho alfa. Los machos alfa son estúpidos».
Quizá el mayor defecto de la película es que este conflicto quede más insinuado que desarrollado, y por lo tanto nunca llegue un momento de auténtico drama con relación a la figura de Philippe. Es lógico que sus virtudes —el reservado carisma que le descubren algunas personas, su resiliencia, su talento en el ámbito del sonido— le permitan desenvolverse en la vida, pero la historia se sentiría más consecuente si lo viéramos en situaciones realmente difíciles o interesantes a causa de su personalidad, sobre todo tomando en cuenta que los hechos dramáticos de la segunda mitad no tienen de por sí un efecto muy satisfactorio. Si sumamos como deficiencia un toque de afectación en ciertas escenas (el mensaje por la radio a Marianne, partes del monólogo final), es fácil determinar que el guion no alcanzó todo su potencial.
Sin embargo, “Les Magnétiques” (2021) es una buena película. Por un lado gracias a un trabajo técnico no solo correcto en el sentido habitual, considerando la composición de cuadros y escenas como prueba aislada de oficio cinematográfico, sino también en consonancia con el relato y las emociones que este pretende provocar. La fotografía está casi siempre agradablemente iluminada; la edición obedece a un ritmo cuidado, natural durante el diálogo, enfático en las expresiones sutiles, contemplativo en los instantes de quiebre; el diseño de sonido, que combina el audio estrictamente diegético con la voz en off y las piezas musicales, se muestra a la altura del desafío.
Por otro lado, es tal vez la misma música el mayor de los aciertos, sobre todo cuando se trata de canciones ochenteras en conjunción con el espíritu juvenil más libre y espontáneo, alegre o agridulce. Porque si bien cabe juzgar como un fracaso el examen psicológico de Philippe, es decir de la juventud en el plano individual, las escenas que en cambio representan el ánimo compartido por toda una generación, como la ambientada en el club nocturno de Berlín, y más todavía el montaje inicial, que se desarrolla bajo el efecto de «Decades», de Joy Division, y culmina con la presentación del título, revelan con autoridad el talento del director.
En definitiva, encontramos una película correcta, prometedora e incluso emocionante en ocasiones, cuyo guion no consigue satisfacer durante la segunda mitad todas las expectativas que genera durante la primera. Aun así, me parece que los segmentos altos justifican la experiencia, y los demás resultan meramente agradables en el peor de los casos. Me gusta sospechar, que Vincent Maël Cardona cumplirá por completo la promesa en algún proyecto futuro.
“Los magnéticos” (2021) formó parte de la decimotercera edición del My French Film Festival. El Jurado de la prensa internacional, formado por Foteini Alevra (Grecia), Émilie Gambade (Sudáfrica), Kong Rithdee (Tailandia), Marcelo Stiletano (Argentina), Aramide Tinubu (Estados Unidos), Larisa Turea (Moldavia) y Albert Zagt (Países Bajos), galardonó a la cinta con el Premio de mejor largometraje.