Comercial | Escríbenos a:  CONTACTO@BITACORADECINE.CL
23 noviembre 2024, 06:30 AM | Actualizado | Chile
Buscar...

Malqueridas (2023): Maternidades compartidas

La voz en off y los registros entre videos y fotografías, al interior de las cárceles en Chile se entraman en la construcción del documental Malqueridas (2023) de Tana Gilbert Fernández. Ganador de dos premios en FICValdivia y recientemente galardonado tras su paso por la 38ª edición de la Semana Internacional de la Crítica de Venecia.

La maternidad, el acompañamiento, las distancias, la violencia y el dolor son algunos de los temas que determinan el cruce de historias y la narrativa de este trabajo, que se vuelve lúgubre y a la vez luminoso, en un ejercicio realizado de manera clandestina, por mujeres que cumplían condena y otras que la siguen cumpliendo.

Respetando el formato vertical de las cámaras de celulares —donde la tenencia de estos últimos está prohibida en los recintos penitenciarios— y la textura de las imágenes pixeladas por los dispositivos de baja calidad —que se encuentran en algunos casos intervenidas bajo un tratamiento experimental— Malqueridas encuentra su centro en todas las formas en que se pueda concebir la maternidad en el contexto de reclusión. Una voz, la de Karina Sánchez, quien cumplió condena por tráfico de drogas, es la que conduce el relato que se impregna con los testimonios de más de veinte mujeres, y que instalan además otras maneras de afectividad a modo de resistencia.

Malqueridas transita entre madres distanciadas de sus hijes por el cumplimiento de sus sentencias. O que se comunican con ellas muchas veces escondidos de sus propias familias. Quedando bajo la tutela de padres, tías, abuelas, adaptándose y creciendo ante esa misma ausencia, la de las madres. Esas mujeres a su vez adoptan nuevas hijas en el interior de la cárcel. Se cuidan, se aconsejan, se protegen. Las madres aconsejan para que estas nuevas hijas eviten la reincidencia. Malqueridas continúa su ruta transitando entre mujeres internas que se divierten festejando, bailando, que aman, que lloran, que arman pactos de cuidado entre paredes compartidas, donde deslizan intimidades mientras las mismas gendarmes protagonizan allanamientos.

El documental, que tuvo un proceso de realización de siete años, se posiciona desde un gesto absolutamente político y de sororidad, teniendo conocimiento de que el 92% de las mujeres que cumplen condena en este país son madres, cifra revelada por su directora, y de que los menores son separados de ellas cuando cumplen apenas dos años de edad. Asimismo, es una obra que puede entrar en diálogo con otros proyectos locales de los últimos años como El cielo está rojo (2020) de Francina Carbonell; y Volver a Casa: Madre VR (2023) de Catalina Alarcón, sin olvidar las diferentes naturalezas y dimensiones que abordan estos trabajos compartiendo el contexto carcelario.

Malqueridas es un documental de voces que buscan reivindicarse en las maternidades, que, a pesar de los difíciles acontecimientos, evitan abandonarse entre la candidez y la paciencia, entre los nacimientos, las crianzas y las pérdidas. Convirtiéndose al mismo tiempo en un testimonio urgente dentro del deficitario sistema penitenciario, en este acto de rescatar memorias que perfectamente pudieron haber quedado confiscadas, desatendidas, postergadas.

Malqueridas (2023) tuvo su estreno en la última edición del Festival Internacional de Cine de Valdivia, y participará en la nueva versión de FIDOCS en la Competencia Nacional, el próximo 18 de Noviembre en la Sala Ceina, del Centro Arte Alameda.

Publica un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.