Nicola Ríos: “Se espera que la imagen explícita produzca excitación, pero ¿Qué pasa si produce otras cosas más que eso?”

Con la idea de regenerar un espacio para las imágenes críticas del post porno chileno y latinoamericano, Nicola Ríos y Paula Vidal fundan en 2019 la Muestra Internacional de Cine y Placeres Críticos, Excéntrico, la cual desde el 20 al 27 de enero del 2024 celebra su quinta edición, con una delicada selección de largometrajes y cortometrajes bajo la consigna “Insolencia y Goce”. Conversamos con Nicola, Director de Programación de Excéntrico, quien nos explica cómo este tipo de muestras y conceptos generan una discusión en contra del pánico sexual.

“Quedó como un vacío post pornográfico en Chile, no había ningún festival que tuviese una ventana y queríamos regenerarlo” explica Nicola, que inspirados en grandes muestras europeas de porno alternativo, lanzan Excéntrico con un programa modesto de 36 películas, que a pesar de desafíos como la revuelta de octubre, logran llenar salas en Valparaíso y Santiago. Aunque hubo dudas debido a la situación política, creyeron que era el momento adecuado para desafiar la visualidad, la sexualidad y la censura en Chile.

Desde la psicología y de manera interdisciplinaria, Nicola Ríos comienza a investigar y hacer docencia en sexualidad y género, donde en 2008 emprende un camino en el análisis de estudios visuales. Encontrando un lugar, donde la producción visual se une con lo sexual, logrando representaciones de la sexualidad, del cuerpo y de los placeres, de manera inevitable comienza sus estudios en las representaciones del cine pornográfico.

Lo que entre comillas Nicola llama un “género cinematográfico afectivo”, representando la sexualidad en imágenes performativas, logrando intensas sensaciones en la audiencia. 

Desde sus inicios, participando en acciones de la CUDS (Coordinadora Universitaria de Disidencia Sexual) y colectivos de post porno entre Santiago y Valparaíso, ha complementado sus estudios en sexualidad con un constante activismo, desprivatizando la experiencia y discusión sobre los placeres y generando un lenguaje para la visibilización y politización de la sexualidad.

Conversación con Nicola Ríos

– Antes de continuar, Nicola quería saber si podemos aclarar conceptos, para el mejor entendimiento de la entrevista, ¿Cuál sería la diferencia entre el post porno, porno y cine erótico?

“Mira, no es una definición de enciclopedia, porque hay debates sobre esto, si es que se asemejan o si sirve seguir distinguiéndolas. El cine erótico no necesariamente es explícito sexualmente, porque lo que se intenta desarrollar es un lenguaje erótico, de la seducción, pero no necesariamente siendo explícito. El cine erótico puede sugerir, pero sin necesariamente mostrar. El cine pornográfico, por otra parte, es un cine sexualmente explícito. Esta sería la primera distinción entre erótico y pornográfico. Lo post pornográfico es, vuelvo a poner comillas también aquí, un “tipo de cine” pornográfico, con un estilo de producción que apela a la presentación política de la sexualidad, político porque viene a problematizar los cánones repetitivos y heteronormativos de la pornografía”.

– Hoy en día ya es difícil hablar de educación sexual integral, ¿Cómo fue todo ese camino de comenzar en la educación y visibilización del post- porno y la sexualidad en general?

“Todo partió en tiempos en que empecé leer sobre post-pornografía, donde habían otras personas que estaban haciendo esto mucho antes que yo. Fue en esa época en que conocí el Circuito de disidencia sexual que en ese tiempo se hacía en Valparaíso en la extinguida Universidad Arcis, antes que se trasladaran a Santiago. Allí nos conocimos con varies que integraban la Coordinadora Universitaria de Disidencia Sexual (CUDS), muches de elles amigues hasta hoy y con quienes compartimos diversos espacios activistas. 

Parte de ese enjambre de personas incluía a Wincy Oyarce, Hija de Perra, Irina la loca, Ernes Orellana, el Colectivo SubPorno y muches más. No puedo dejar de nombrar a personas como Felipe Rivas San Martín o Camila José Donoso, cuyas obras también hemos incluido en Excéntrico. Hacíamos muchas acciones en la vía pública, en manifestaciones y marchas. Comprendíamos la disidencia sexual en un sentido muy distinto al que se usa hoy en día, mas como una práctica política y menos como una identidad. Muchas de las estrategias de la CUDS y de este circuito de amigues eran estrategias declaradamente post-pornográficas. 

Pero esto no ocurría solo en Chile. Muchas cosas estaban pasando también en Argentina. Hablo de personas del otro lado de la cordillera con que compartimos lecturas, tráficos de estrategias, tácticas y activismo artístico, sexual y político. No hablo de un grupo grande, más bien éramos un piño chico de gente, pero al final todo nace por las ganas colectivas de hacer activismo”.

– ¿Cómo comenzó tu iniciativa de visibilizar/estudiar este “género”?

“Me gusta mucho esta pregunta, porque me hace pensar en mi propia arqueología, post- pornográfica. Más allá de las tácticas y registros de post porno local, hay películas de otros contextos que me marcaron, como el documental “Mi sexualidad es una creación artística” de Lucia Egaña. Esa fue la primera obra post pornográfica que programé, mostré y exhibí en mi vida el año 2010. Una obra que combina extractos de cortometrajes, intervenciones públicas y toda una discusión sobre el post porno en Barcelona. Al año siguiente, cuando comencé a programar para el Festival Cine// B, quise indagar e investigar más, así conocí nombres y llegué a más películas y colectivos, empecé a ver sus obras y me dediqué a seguir todo su trabajo, especialmente sobre la movida postporno en Barcelona.

Por otro lado, también ver el trabajo de mis amigues que estaban circulando en ese tiempo. Wincy Oyarce ya hacía videoclips de Hija de Perra, que eran super postporno, acudían a esos códigos, era explícito, era bizarro, era abyecto, sexualmente perturbador. Ya en ese tiempo el postporno chileno se caracterizaba por construir imágenes perturbadoras, que no necesariamente te tienen que generar excitación, sino que a veces te generan rechazo, asco, desagrado o extrañeza. Una forma de producir representaciones de la sexualidad que son explícitas, pero que no clasifican dentro del porno que aparece en las plataformas convencionales”.

– Esta visibilización de la post pornográfía, a veces se torna un poco compleja dentro del lenguaje común de las personas, por lo que te pregunto ¿cómo lo explicarías para que la población logre romper posibles “prejuicios” que se puedan generar por este género? 

“Esta es la pregunta más difícil, es lo que más nos cuesta a nosotres en Excéntrico. Cuesta comunicarnos y mover públicos, seguimos siendo una muestra de nicho, lo cual no nos desagrada, pero si nos interesa que el fruto de nuestro trabajo llegue a más personas. 

Cuando la gente va a Excéntrico por primera vez tiene una idea muy estrecha de lo que se va a encontrar y finalmente se encuentra con otra cosa. Sabemos que hay personas que no acuden a la muestra justamente por esas ideas y prejuicios. La gente que logra romper esa barrera se sorprende, y se encuentra con cosas que no corresponden a las ideas que tenían antes. Sea porque no se ajustan con las imágenes pornograficas que conocen, con las que han tenido acceso y con las que mayoritariamente circulan. O simplemente porque no experimentan las reacciones que creen que estas les van a producir. Esto último es muy importante. Hay personas que no van al cine a ver porno, aunque sea alternativo, porque al final es porno y el porno se asocia a la idea de la imagen que excita y que estar en una sala de cine, de forma colectiva experimentando excitación, es un problema.

Una de las cosas que esperamos con Excéntrico es romper estas barreras, ideas preconcebidas y prejuicios. Por eso llamamos “pornografías críticas” al contenido que programamos, porque la muestra espera producir mucho más que “solo” excitación. Son películas que te producen reflexiones, aprendizajes y un espectro mucho más amplio de afectos, sentimientos y reacciones, incluyendo la pena, el dolor, la risa y mucho más.  Mucha gente ha descrito a Excéntrico como una instancia de educación sexual para adultos. Hay representaciones de la sexualidad que gatillan reflexiones, y eso también es parte del gesto postpornográfico de la muestra. Excéntrico es una oportunidad de entrar a un mundo que muchas veces está oculto por la heterónoma y el pánico sexual”.

– Desde su educación hasta su práctica ¿como crees que este tipo de muestras cinematográficas pueden ayudar a quitar prejuicios sobre las prácticas sexuales que se escapan del sexo heteronormado y falocentrico? ¿Cuál crees que es el papel que juega el postporno en esta visibilización?

“Yo creo que el cine tiene una potencialidad tremenda en esto y la pantalla funciona como un intermediador muy interesante en estos formatos. Le podemos pedir a la gente que vaya a una fiesta sexual, a un club BDSM y otra cosa es mirar a través de una pantalla lo que pasa en la fiesta o en el club. El cine genera una suerte de zona más cómoda para muchas personas, yo creo que eso es una ventaja en este caso. Otra ventaja es que hay mediación. Terminamos las películas y podemos conversar sobre lo que vimos y no quedar solo shockeado o procesando en soledad lo que se acaba de ver. 

Ahora ¿cómo puede ayudar en términos generales?, es una pregunta mucho más delicada. Por una parte, está el tema del pánico sexual, que se sostiene sobre ciertas ideas de la sexualidad, ideas donde hay un solo un tipo de sexualidad admitida, que es la sexualidad heteronormada, reproductiva, entre un hombre y una mujer idealmente casados, etc. Todo lo sexual que rompa o se salga de eso, genera pánico y no necesariamente tiene que ser porno. Una parte de ese pánico se sostiene en que hay desconocimiento, y el desconocimiento puede generar temor. Es un pánico que lleva ciertas experiencias a las sombras y produce una carencia de lenguaje que es también una ausencia de palabras para llamar a las cosas y validar su existencia. 

Muchas personas manejan un alfabeto sexual muy limitado o se sienten abrumadas por las transformaciones en la sociabilidad sexual y de género de las últimas décadas. Creo que necesitamos abrir cada vez más espacios para que la gente se atreva a preguntar, desde cosas complejas a cosas básicas, para que sepan cómo llamar a ciertas experiencias, prácticas y comunidades. 

Vivimos en un contexto que permanentemente amenaza con ocultar, censurar y gobernar lo sexual, de mantenerlo en las sombras. Excéntrico contribuye a construir un lenguaje, para generar una alfabetización sobre la sexualidad, a través del cine, que a la gente le resulte más digerible, entretenido y en contexto de una experiencia colectiva. Por eso nos preocupamos mucho generar atmósferas en cada función, que permita que la gente haga un viaje, nos gusta mucho esa metáfora”.

– ¿Qué significa para ti el concepto de “placeres críticos”?

“Excéntrico hizo un giro conceptual, porque partió como muestra internacional de pornografías críticas y pasó a placeres críticos a partir de la quinta edición. Empezamos de alguna manera a reflexionar que lo que mostramos es pornografía crítica en representación, modos de producción y formas de distribución, pero lo que la muestra hace es mucho más. Sus obras producen algo, y esto tiene que ver con la pregunta de antes, el tema de las imágenes afectivas y la alfabetización de la sexualidad. 

Una de las cosas que caracteriza a aquello que llamamos “pornografías críticas” no es solo lo que representan en pantalla, sino también lo que produce esa circulación de la imagen sexualmente explícita. Se espera que la imagen explícita produzca excitación, pero ¿Qué pasa si produce otras cosas más que eso, si una película porno te hace llorar, es pornográfica o es dramática?

Empezamos a reflexionar sobre esto y dijimos, por una parte, nuestra disputa tiene que ver con darle una visibilidad a estas obras, pero también, lo que estas obras producen en el público. El acto político está no solo en lo que mostramos, sino también en lo que producimos en las audiencias, o qué es lo que esperamos producir. Por eso decidimos este giro de pornografías críticas a placeres críticos, tiene que ver con lo que hacen y podemos hacer con esas películas. Con derribar nuestros prejuicios y estereotipos a partir de lo que las películas nos enseñan y que de otra manera no aprenderíamos. Películas que también tienen la capacidad de hacer sentir placer sobre cosas que quizás nunca pensábamos que nos iba a dar placer y eso también hay que reconocerlo”.  

– Todos los años Excéntrico tiene una consigna. Este año es “Insolencia y Goce”, ¿qué significa insolencia y goce? Y ¿qué se viene para esta quinta edición?

“Excéntrico tiene una tradición política. Lo que hacemos es una forma de activismo y la muestra es un evento de contracultura y a la vez un acto de reivindicación política. Excéntrico es una muestra crítica y no vamos a perder esto que ha estado siempre, que es nuestra actitud porfiada, un poco desafiante y de ahí lo insolente. Pero junto con esta traducción política e insolente, teníamos la sensación de que en las últimas ediciones habíamos puesto mucho énfasis en consignas remitidas a la protesta, a la rabia y a las pasiones tristes. Entonces quisimos también reivindicar el goce y con ello decir protesta, pero también placer, es bandera de lucha, pero también es sexo. 

La próxima edición trae varias sorpresas entre las que destaca una presencia muy importante de Brasil. Oficialmente, el programa lo lanzaremos a principios de enero y durante diciembre vamos a estar anunciando algunas primicias. Tenemos como siempre la sección de “Nuevo porno chileno” que, es una sección clave y que está en el corazón de la muestra, porque se ha generado una comunidad en torno a Excéntrico y vamos a tener una programación duplicada en Santiago y Valparaíso. 

En este minuto Excéntrico es el evento cinematográfico vivo para el porno y postporno más austral del mundo y de los más conocidos en Sudamérica. Algo muy importante para la muestra desde sus inicios, es siempre entregar un espacio a la producción” sudaka”, por lo que este año inauguramos formalmente una segunda convocatoria, para realizadores convocada de Abya Yala, este término fue utilizado desde tiempos pre-coloniales para referirse a lo que hoy conocemos como “América” y más precisamente a la porción sur del continente. En esta convocatoria acudimos a este concepto como un gesto geopolítico de reivindicación ancestral y anticolonial para evitar el uso del concepto “Latinoamérica”. titulada “Pornografías críticas del coño sur”. Además, tenemos un conjunto de actividades paralelas con paneles sobre educación sexual, coordinación de intimidad, producción de porno independiente, lanzamientos de libros y más. 

Tenemos nuestro primer laboratorio llamado “Excéntrico Lab” que es una idea que nace desde el principio de Excéntrico, incluso antes de hacer la primera edición, es una instancia de acompañamiento y asesoramiento creativo pensada para el perfil de la comunidad nacional que exhibe sus obras en Excéntrico y que se compone principalmente de activistas, trabajadores sexuales y artistas que hacen sus propias películas, muches de elles a pulso y que no están ligados a contextos más industrializados de producción. Quisimos darle la oportunidad a gente que tenga una idea de que la pueda convertir en un proyecto cinematográfico, para después ejecutarlo”.

Excéntrico se considera hoy en día la muestra de cine post- porno más importante de Latinoamérica, con un equipo que está en constante trabajo de educación y visibilización de la sexualidad desde las imágenes, mostrando cuerpos, sensaciones, placeres y mucho más, entregando un espacio al sentir de todo cuerpo y ser. La muestra se realizará desde  el 20 al 27 de enero del 2024, puedes conocer más detalles a través de sus redes oficiales.