Personajes del cine: Charlie (The whale) Nada menos que un hombre.

Algunos concentran todo su odio en esa ballena.  ¿Se imaginan a un Leviatán avergonzado por ser Bestia, por ser enorme, por provocar miedo y rechazo entre los otros, por haber sido creado así, de esa manera, por Dios, por el diablo o por los demás?

El film dirigido por el director Darren Aronofsky, “The Whale” (2022) basada en la obra de teatro del dramaturgo Samuel D. Hunter, nos entrega en bandeja la cabeza de Charlie, personaje ficticio representado magistralmente por el actor Brendan Fraser que es devorado por su propia mente, por la depresión de un luto. Un profesor de inglés con obesidad mórbida, excesivamente culposo, se avergüenza durante todo el relato de su aspecto físico y de las acciones que cometió en el pasado que ahora lo atormentan.

Charlie, tuvo que decidir por su familia o por el amor de un hombre. Charlie abandonó a su esposa e hija y decidió estar junto a ese hombre. Charlie podría ser llamado egoísta.
Y como diría Shakespeare en la obra de Romeo y Julieta, “Si profano con mi indigna mano este sagrado sacramento, pecado de amor será”.

Charlie pierde al amor de su vida. Charlie no solamente tiene que cargar con la muerte de otro hombre; él también carga con su propia muerte a diario.

Tales acciones condenaron al personaje a un sillón donde come compulsivamente frente a la televisión y frente a su trabajo, ocultándose de sus alumnos en la web, esperando la tan ansiada libertad. ¿Y es que no ha sido suficiente para este hombre?

El duelo es una de las experiencias más dolorosas que puede vivir una persona. Y si esta muerte ha sido súbita, producto de un accidente, asesinato o suicidio, el malestar podría ser superior al de una muerte esperada. Y es que cuando aquel dolor se intensifica hasta que la persona comienza a tener comportamientos desbordados, difícil que el duelo tenga su descanso. Porque no solamente pedimos paz para los muertos, sino también para los que siguen vivos y tienen que lidiar con la sociedad que castiga.

La cinta pretende llevar su historia hasta lo más alto y vertiginoso. Un suicidio lento que se mastique desde el inicio con un “Mientras más cruel se sufre, más perdón habrá en todo”. Pero el personaje no quiere entrar al reino de los cielos, sólo quiere estar con su hija y obtener su perdón.

“The Whale” (2022) es una historia tremendamente contingente para hablar de nuestra salud mental. La gula no es un pecado capital como nos hicieron memorizar. La gula es otra manera de lidiar con la tristeza y el sufrimiento. Es un alivio breve para sobrellevar la realidad. Comer para olvidar.

Charlie es el reflejo de todo ello. De un hombre que pide a gritos que lo salven. Nada menos que un hombre buscando redención.