Ray Yeung, director de “Suk Suk”: “Me dijeron que la película había cambiado conceptos equivocados sobre los hombres gay”
Hace una semana se realizó la sexta edición de AMOR Festival Internacional de Cine LGBT+, un evento reconocido por exhibir películas y documentales que reflexionan sobre la inclusión, el respeto y la diversidad. Este año, el certamen tuvo como obra inaugural a “Suk Suk” (2019), el tercer largometraje del realizador hongkonés Ray Yeung. La película narra la historia de amor entre Pak (Tai Bo), un conductor de taxi que se niega a jubilar, y Hoi (Ben Yuen), un padre soltero que ya lo hizo. Si bien Yeung es originario de Hong Kong, nunca antes había realizado una película cantonesa. Mientras buscaba un tema en el cual trabajar, el cineasta se topó con el libro “Oral Histories of Older Gay Men in Hong Kong: Unspoken but Unforgotten” (2019) de Travis Kong, lo que vagamente se podría traducir a “Historias orales de hombres mayores gays en Hong Kong”. “El libro es un compilado de doce entrevistas a hombres gays mayores de edad, de los cuales algunos siguen en el closet y otros no. Ellos cuentan sus historias sobre la necesidad de acomodarse en una sociedad mientras esconden sus deseos secretos, durante la época de la colonia británica en Hong Kong”, nos comenta en exclusiva el director. “Pensé que este tema podría ser una película interesante, ya que raramente se habla de los hombres gays mayores en nuestra sociedad y casi nunca se les representa en el cine”, afirma.
¿Cómo sientes que es la representación de hombres mayores no-heterosexuales en el cine chino?
Las películas LGBTIQA+ no pueden ser exhibidas en los cines de China, y hasta cierto punto siguen siendo tabú. En Singapur y Malasia, la homosexualidad sigue siendo un crimen. En Hong Kong, fue despenalizada en 1991, pero la representación LGBTIQA+ en los medios sigue siendo muy limitada dado la cultura conservadora de la ciudad. Taiwan es la más progresiva en términos de representación LGBTIQA+ en cine chino, pero no he visto una película sobre la generación de hombres gays mayores en Taiwan. Por lo tanto, el tema de “Suk Suk” es único. Luego de leer el libro de Travis Kong, sentí que sus historias eran fascinantes y que nunca habían sido vistas antes en el cine. Así que empecé a contactar a los entrevistados. Me sentí profundamente conmovido por sus experiencias y pensé que una película sobre ellos sería interesante. Para mantenerme fiel al libro y a las experiencias de estos hombres, creé una historia con dos hombres gays como los protagonistas. El punto del film era mostrar las experiencias de estos hombres en el ocaso de sus vidas. Quería que la película refleje realmente sus problemas y conflictos en nuestra sociedad actual.
Dentro de esos problemas y conflictos que nombras, “Suk Suk” explora diversas ideas en torno a un asilo de ancianos para hombres gays. ¿Eso es algo que continúa en discusión en Hong Kong o ya es una realidad? No deja de llamarme la atención porque, por ejemplo, acá en Chile aún estamos luchando para la legalización del matrimonio igualitario. Temas como un asilo gay son rara vez discutidos.
Gracias a las entrevistas que conduje mientras investigaba para el guión, encontré un club social para hombres gays mayores llamado “Gay and Grey”; gay y gris. Se juntan una vez al mes a comer dim sum y discuten en la casa de un trabajador social luego de eso. Fui a algunas de estas reuniones y una vez salió el tema de un asilo de ancianos gay. Algunos de los hombres gays del grupo habían salido del closet muchos años atrás. Habían pagado el precio por su valentía de varias formas. Habían sido rechazados por sus familias y llevaban muchos años viviendo solos. Les costaba mucho encontrar una pareja estable porque sus amantes terminaban casándose. En aquellos años, muchos de ellos creían que los gays no podían tener relaciones estables largas porque la sociedad iba a discriminar a una pareja gay de todas las formas. Para muchos de estos hombres gays fuera del closet, sus vidas son muy solitarias. No tienen a nadie con quien pasar las festividades, como el Año Nuevo Chino, y cuando se enferman, sólo tienen a sus amigos o vecinos que les echan una mano. Lo más probable es que terminen en un asilo de ancianos, y les preocupa ser discriminados ahí. Sin embargo, un asilo de ancianos para personas LGBTIQA+ podría ser un lugar donde vivir libre de los prejuicios en sus años dorados. Los hombres del grupo “Gay and Grey” decidieron abrirse sobre sus necesidades y eventualmente fueron a una conferencia oficial del gobierno para expresar sus deseos. A la fecha, el gobierno no ha hecho ningún cambio referido a este asunto, pero al menos sus voces han sido escuchadas.
Dicho esto, ¿crees que tu largometraje tuvo un impacto en el debate que rodea a este tipo de establecimientos en Hong Kong?
“Suk Suk” se estrenó en 60 cines en Hong Kong, lo que fue una grata sorpresa para una película independiente. Recibimos nueve nominaciones a los Hong Kong Film Critic Awards y también ganamos Mejor Película en los Hong Kong Film Critic Awards. La película ganó reconocimiento junto con varios otros premios, la aclamación de la crítica y las reseñas de la audiencia. Así que espero que la atención que recibió el largometraje haya ayudado a visibilizar la necesidad de un asilo de ancianos LGBTIQA+ para que estos mayores puedan pasar el ocaso de sus años en comodidad y dignidad.
A tu juicio, ¿cómo crees que la sociedad de Hong Kong reacciona hoy en día ante otras formas de amar?
Creo que la comunidad LGBTIQA+ en Hong Kong la tiene más fácil estos días comparado con la generación de los dos protagonistas, Hoi y Park, principalmente porque la homosexualidad fue despenalizada en 1991 allí; las personas LGBTIQA+ ya no fueron recibieron penalizaciones basadas puramente en su sexualidad, ni fueron vulnerables a ser amenazadas, lo que hace una enorme diferencia en la mentalidad de cada uno. Cuando la ley y la sociedad dice que eres ilegal, inmoral y pecador, se te hace muy difícil estar seguro de tu identidad y orgulloso de ti mismo. Hoi y Pak hubieran sufrido por eso. La vergüenza y culpa estarían tan enraizadas en el centro de su ser que que incluso con la homosexualidad despenalizada por 30 años, hubiera sido mucho más difícil para ellos estar fuera del closet, orgullosos y abiertos como la generación de hoy. Aún así, el camino hacia la igualdad está lejos de terminar mientras el gobierno de Hong Kong se resista a aprobar leyes que mejoren la situación de las parejas del mismo sexo. Hay algunos activistas valientes que han llevado sus casos a la corte y han tenido éxitos en cambios a la ley, como en derechos de herencia para una pareja fallecida sin dejar testamento y los derechos de compartir los beneficios laborales con una pareja del mismo sexo. Sin embargo, el proceso es muy costoso y consumidor de tiempo, y los individuos tendrían que pasar por la ansiedad de comprometerse con batallas legales en el sistema existente abiertamente, en público.
Luego de ver el largometraje en Amor Festival, sentí que funcionaba como una observación tan delicada como poderosa. Nunca explota hacia lo catártico o lo rimbombante, a mi parecer. ¿En qué punto del proceso creativo definiste el tono de “Suk Suk”?
Yo quería que estilo del largometraje fuera fiel al libro, que es una documentación oral de las conversaciones entre el escritor y los entrevistados. Por ende, la película usa una aproximación tipo “slice of life”, mostrando las vidas cotidianas de dos protagonistas. La película retrata en detalle sus vidas diarias y como su seguridad y sus espacios seguros son interrumpidos mientras se enamoran lentamente el uno del otro. Siento que el estilo realista de la película ayuda a la audiencia a identificarse con esta extraordinaria historia. En Hong Kong, los precios de vivienda son muy altos y usualmente las familias tienen que vivir juntas en espacios pequeños. Los niños en crecimiento suelen vivir con sus padres que estaba envejeciendo, y cuando ellos se casan y tienen sus propios hijos, siguen viviendo juntos. En estas situaciones, la gente tiene que intentar vivir con el otro, incluso si hay diferencias en creencias y opiniones, tienen que tolerarse y mantener una armonía superficial. Por lo tanto, las frustraciones y enojos Son expresados de forma sutil, como miradas o gestos pequeños. Las agresiones suelen ser pasivas y los desacuerdos son reflejados en largas pausas y silencios muertos. En la película, trato de capturar todos estos momentos para mostrar las diferentes emociones y puntos de vista de los personajes en diferentes escenas. Por ejemplo, cuando el hijo de Hoi, Wan (Lo Chun Yip), se da cuenta de que su padre posiblemente está saliendo con alguien, no dice nada en voz alta. Su mirada de reojo muestra que sabe lo que su padre está haciendo. Hoi, quien conoce las actitudes de su hijo, mira para otro lado tímidamente debido a la culpa y la vergüenza. En otra escena, donde la esposa de Pak, Ching (Patra Au), sospecha que su esposo le está siendo infiel, no lo confronta de inmediato, en cambio, le hace preguntas indirectas para hacerle saber que no le cree todo lo que está diciendo. En muchas formas esto es lo más cercano a lo que pasa en la vida real, donde no siempre confrontamos de cabeza a lo que más le tememos.
¿Cómo reaccionó el público hongkonés a las temáticas que explora tu largometraje?
En Hong Kong, he asistido a muchas discusiones post exhibición donde gran parte de la audiencia ha dicho que les gustó la sutileza de la película y sintieron que abrió sus ojos a muchos temas, los que no habían considerado antes. Algunos dijeron que no habían pensado realmente sobre sus padres o abuelos como personas que pueden seguir teniendo deseos personales. Creo que vivimos en un mundo que es bastante discriminatorio con las personas mayores. Una vez que alguien pasa la edad de jubilación, la sociedad ya no le presta atención. La mayoría de los establecimientos de entretención y ocio son orientados a los jóvenes. Hay pocas películas dedicadas a historias sobre mayores. Sentimos que lo único que le importa a los mayores son los problemas de salud, pero en realidad, ellos también necesitan apoyo emocional. Además, yo quiero mostrar que hay hombres gays en todos lados, que no calzan en un estereotipo en particular. En la película, Pak y Hoi pueden ser cualquiera de nuestros parientes o gente que conocemos en la calle. Algunas audiencias que tienen una imagen específica de las personas gay fueron sorprendidas por la representación y me dijeron que la película había cambiado conceptos equivocados sobre los hombres gay.
En una línea similar a lo que comentas, ¿cómo fue la reacción del público internacional a tu película? ¿Fue similar al feedback que tuviste en Hong Kong?
Aunque “Suk Suk” ha tenido su estreno en cines en Estados Unidos, Francia, España, Taiwan y Tailandia, y ha sido exhibida en más de 50 festivales de cine internacionales, debido al COVID-19 yo sólo pude ir presencialmente a las exhibiciones en Berlinale, Taiwan y Busan. Busan y Taiwan ha tenido cierta similitud a Hong Kong en términos de cultura LGBTIQA+ y sus problemas, y sus reacciones han sido más cercanas a la audiencia de Hong Kong. En Berlín, la audiencia preguntaba más acerca de los aspectos legales y culturales de la comunidad LGBTIQA+ en Hong Kong. En la sociedad occidental, las personas LGBTIQA+ son motivadas a salir del clóset y ser fieles a sí mismas. Si no lo hacen, son vistas como cobardes, deshonestas y tristes. Sin embargo, en “Suk Suk” expuse a propósito las historias de estos hombres en el closet sin juicios, sólo mostrando sus dilemas y luchas. La audiencia decidirá como interpretar sus opciones y decisiones. La audiencia occidental aprecia particularmente esta aproximación refrescante porque muestra lo difícil que es para esa generación mayor el salir del closet. Esos hombres han pasado todas sus vidas construyendo sus familias y hay un montón de amor y respeto entre ellos incluso si están en el closet.
Luego del estreno de “Suk Suk” en AMOR Festival Internacional de Cine LGBT+, Ray Yeung se sintió profundamente emocionado. En sus palabras, “esta es la primera vez que una de mis películas ha sido exhibida en Chile y es particularmente conmovedor que seamos la película de abertura. Estamos agradecidos con el festival por poner una película de Hong Kong como la película de apertura porque es la oportunidad para que un film asiático gay tenga más exposición en su parte del mundo”. Actualmente, el realizador hongkonés se encuentra trabajando en dos guiones: uno en inglés y otro en cantonés. “Postulé el cantones al Fondo para Desarrollo de Cine de Hong Kong y estoy esperando su respuesta. El HK Arts Development Board me ha votado como el Artista del Año, así que espero que eso motive al Fondo para el Desarrollo de Cine de HK a apoyar mi próximo proyecto, que será basado en Hong Kong”.
Olga Lucía Betancourt S
Una película profunda y sutil. Con un tema muy bien manejado, que muestra la profunda soledad de ser y sentirse diferente en una sociedad que impone sus reglas en el amor, en las creencias religiosas y hasta en las costumbres para vivir en sociedad. Sobre todo porque destruye mitos en cuanto a los comportamientos del homosexualismo masculino. Muy buena película.