Tár (2022): Los juicios morales que oscurecen el arte
Hay veces que el cine entrega cintas que no están hechas para lecturas simples o lineales, y en este caso, Tár es una de ellas. Esta historia sigue a Lydia Tár (Cate Blanchett), compositora y directora de orquesta de la Filarmónica de Berlín, una mujer con carácter fuerte y determinante que llegó a la posición en la que está a través del prestigio de su carrera.
Lydia tiene una personalidad pragmática, con actitudes obsesivas y narcisistas que van construyendo esta sombra que persigue a la mujer. El director y escritor de la película, Todd Field, quien no dirigía una cinta desde el 2006, es muy inteligente al aplicar los conceptos que construyen Tár, presenta como un biopic ficticio de mucha elegancia visual y técnica sobre una artista consolidada en la élite de la música, para luego terminar desarrollando un drama psicológico en base a problemáticas del mundo actual que se involucran en la vida de la protagonista.
El desinterés o desconexión con la relevancia de la identidad de género por parte del mundo más elitista, el blackball, la cultura de la cancelación, son algunos tópicos que Field utiliza de forma interesante para construir una trama que genera miradas reflexivas y cruzadas. Pero ¿qué es lo que hace distinta a Tár para acaparar tanta valoración en festivales y en la crítica?
Primero, la actuación de Cate Blanchett en el rol principal como Lydia Tár es un acierto tremendo en cuanto a calidad actoral. Fue considerada una de las mejores interpretaciones del año pasado y lo respalda la Copa Volpi en su estreno en Venecia, además del reciente Globo de Oro como Mejor Actriz para la australiana.
En segundo lugar, está la aplicación del dilema ya establecido en la sociedad moderna sobre separar al artista de su arte, pero realizado de una forma que obliga a pensarlo dos veces antes de opinar al respecto. Como un metrónomo que no se detiene ni en los sueños, el desapego humano de Tár la lleva a adentrarse en un espiral que la arrastra junto a los ruidos desesperados de justicia por sus actos.
Una narrativa con un doble filo, que sorprende por su maquinación de la realidad desde ciertos puntos de quiebre a lo largo de la trama. En este aspecto la película se asemeja a los filmes del austriaco Michael Haneke en cuanto a su manejo de la “incomodidad” en el espectador, particularmente como lo realiza en Caché (2005). La persecución de la moral y la culpa en el personaje de Lydia es un eje central en esta obra que definitivamente vale la pena darle una oportunidad. Es una película brillante al ser observada bajo la mirada personal, además de contar con una actuación principal impecable que valida su posición como una de las más destacadas del último año.
Tár (2022) recibió 6 nominaciones a los premios Oscar, incluyendo Mejor película. La cinta está disponible en salas de cine en Chile desde el 26 de enero. Revisa aquí los horarios y salas.