“Un asunto familiar” (2024): Persiguiendo lo entrañable

Pasados los años 90, aquella época dorada de las comedias románticas protagonizadas por Julia Roberts y Sandra Bullock, el nombre de Nancy Meyers empezó a tomar fuerza como nueva reina del género. Esta vez, claro, desde su rol realizador. La guionista, productora y directora estadounidense se convirtió en el emblema de las romcoms del nuevo milenio con clásicos como “Lo que ellas quieren” (2000), “Alguien tiene que ceder” (2003) y “El descanso” (2006). Desde entonces, el estilo de Meyers simboliza algo así como el estándar moderno a aspirar, lo que, en el panorama actual sometido al formato streaming y estética de IA, cada vez se aprecia menos. En este escenario, “Un asunto familiar” (2024) surge con la promesa de reactivar esa magia en huelga.

Lo que envuelve su fachada de un aire diferenciador son sus créditos. Una película que reúne a Nicole Kidman, miembro del Olimpo de Hollywood, Zac Efron, ex galán juvenil retornando a las grandes ligas gracias al impulso de “Garra de hierro” (2023) y a Richard LaGravenese, experto en el género detrás de éxitos como “Los puentes de Madison” (1995), “El espejo tiene dos caras” (1996) y “Postdata: Te amo” (2007), cuenta con los ingredientes suficientes para que el producto no se sume a la lista de apuestas olvidables. Incluso, en teoría, debería rozar ese carácter entrañable que asociamos con Meyers y que tanto hace falta. Ahora bien, del dicho al hecho…

La cinta cuenta la historia de Zara (Joey King), una veinteañera harta de ser la asistenta de la megaestrella hollywoodense Chris Cole (Zac Efron) debido a sus exigencias, porfía y, sobre todo, el poco respeto que él le demuestra como profesional. Esto, porque Zara aspira a convertirse en productora y ha delineado un plan de acción para salvar la carrera de Chris del desastre al que parece encaminarse —plan que el sujeto apenas toma en cuenta—. La chica, entonces, renuncia, y en una visita de Chris a su casa para convencerla de volver, él conoce a su mamá: la escritora Brooke Harwood (Nicole Kidman). El flechazo es inmediato, pero chocará con la negativa de Zara de aceptar que un hombre poco serio como su exjefe entable una relación con su madre viuda.

El hecho es que la premisa es más efectista que efectiva. Presentando dos estereotipos llamativos, mujer mayor con hombre más joven y persona famosa con anónimo (aunque el personaje de Kidman sea una figura pública), se percibe una confianza en que gran parte del terreno ya está ganado, descuidando así el meollo del asunto: la relación de Chris y Brooke. Entre material insuficiente que abale un progreso verosímil de la relación, una química al debe entre sus protagonistas (que ya trabajaron juntos en “Amores peligrosos” de 2012) y un dudoso malentendido que apenas justifica la dramática vuelta de tuerca que desata, este romance no logra venderse más allá de su superficie. Tampoco ayuda su estreno tan cercano a “La idea de ti” (2024), que utiliza ingredientes similares con resultados elevados por la química de su pareja principal que sí es palpable.

A pesar de que el factor central cojee, es el asomo de atmósfera “Meyers” lo que curiosamente se alza como contrapeso y defiende a la película de caer en la categoría de olvidable. Virtudes como simpatía y empatía femenina se deslizan del nostálgico mundo interno de Brooke y de su cercanía con su suegra (Kathy Bates). En esos momentos, cuando el guion se concede el espacio de mostrarnos el sentir y vinculación de dos mujeres mayores que comparten el dolor de la pérdida, es que el filme postula a ganarse nuestra atención. Eso, y el valorable compromiso de King con servir un buen plato de comedia.

En un universo de cuestionables romances contemporáneos de Netflix como “Tu casa o la mía” (2023), “Un deseo irlandés” (2024) o “La madre de la novia” (2024), “Un asunto familiar” se emplaza un escalón más arriba por méritos circundantes a su pareja central, pero méritos propios al fin y al cabo. Sin encantar ni defraudar demasiado, es un panorama de domingo por la tarde que no se sentirá como una pérdida de tiempo.

“Un asunto familiar” se encuentra disponible en la plataforma de streaming Netflix.

¡Revisa el tráiler de “Un asunto familiar”!