“Wish: El poder de los deseos” (2023): Una pálida conmemoración
- “Wish: El poder de los deseos” se estrenó el 4 de enero en Chile, y es a su vez, un proyecto que celebra los cien años de la compañía Walt Disney Studios.
Cumplir cien años de existencia nunca es algo irrelevante, pero aún más difícil que sobrevivir al paso del tiempo es trascender. Es más fácil ser fugaz que longevo, inolvidable y significativo. Fueron estos últimos rasgos los que volvieron a Walt Disney Studios uno de los estudios cinematográficos más influyentes e icónicos de la historia, padre de clásicos familiares como “La Cenicienta” (1950), “La Sirenita” (1989), “El Rey León” (1994), entre muchos otros.
Para celebrar el centenario de la compañía, el estudio elaboró un proyecto de largometraje que mezclaría animación 2D y 3D, y que contaría con referencias a los clásicos pasados del estudio. El resultado de este proyecto fue “Wish: El poder de los deseos” (2023), cinta animada con un evidente objetivo de apelar a la nostalgia, pero con una historia y personajes propios. La pregunta que ha surgido en la crítica y en la percepción popular es: ¿Está Wish a la altura de las películas y el legado que homenajea?
La cinta narra la historia de Asha (Ariana DeBose), una joven habitante del reino mágico de Rosas. Estas tierras son gobernadas por el rey Magnífico (Chris Pine), un poderoso mago a quien los habitantes le entregan lo más valioso que tienen: sus deseos. Ellos esperan que, bajo la protección y seguridad que les brinda Magnífico, este último vuelva sus deseos realidad algún día.
En el momento en que Asha descubre la oscura verdad tras los deseos retenidos por Magnífico, ella emprende una aventura, junto a una pequeña estrella sintiente, con el objetivo de liberar a los residentes de Rosas y sus aspiraciones de la creciente corrupción que habita el corazón del rey, y que comienza a invadir la propia esencia del reino.
Los aspectos técnicos y estilísticos fueron parte importante de las críticas iniciales que recibió la cinta. Lo llamativo es que estos terminaron siendo los elementos menos polémicos del proyecto final. El estilo de animación híbrida funciona bien para determinados personajes y escenarios, aunque no tanto para otros. Por ejemplo, el diseño y la movilidad del rey Magnífico se ve muy bien, pero el diseño de Asha se percibe extraño por un delineado poco definido.
Dejando de lado el estilo de animación utilizado, “Wish” (2023) no logra destacar como proyecto, ni en su historia ni en su apartado sonoro. Al ser un musical, las canciones deberían tomar un rol importante en la narrativa, cosa que no pasa en esta cinta. Los temas (con excepción de “This Wish”) resultan poco carismáticos a nivel lírico y de ritmo (todas son muy parecidas entre ellas), incluso, en ocasiones, las percibí anticlimáticas con la historia, sintiendo que interrumpían los acontecimientos, en vez de aportar algún matiz nuevo.
Si bien la película construye un mundo y una premisa relativamente intrigante, se percibe pronto que no sabe cómo direccionar estos elementos, y, como consecuencia, la cinta recurre a recursos narrativos habituales con personajes sin proyección. A pesar de que una narrativa simple no es un problema en sí, en este caso sí ralentiza el relato, ya que la predictibilidad de estos recursos no es compensada con suficientes momentos de carisma u originalidad, por lo que no aporta dinamismo ni para el público adulto o infantil.
Esto último ocurre también por problemas en el humor (algo forzado en momentos) y en el ritmo de la cinta, que se percibe exageradamente rápida en ocasiones y muy lenta en otros, lo que puede generar confusión en el público.
Diría que lo más destacable de la cinta es la animación, algunas canciones y las referencias que hace a las películas más famosas y memorables que ha hecho Disney a lo largo de su historia, siendo varias de estas alusiones sutiles e implementadas con cariño. Uno también podría decir que estos son recursos fáciles para entretener al público, y que sirven para maquillar una narrativa poco interesante, pero, al representar esta cinta los cien años de la compañía, estas no se sienten fuera de lugar. Estos elementos hacen que “Wish” (2023), a pesar de no ser muy novedosa, siga siendo una película divertida para la infancia, que sirve para pasar una tarde agradable de diversión.
“Wish” (2023) no es un fracaso estrepitoso, pero es decepcionante que sea el proyecto que conmemora el centenario de Disney. Resulta sorprendente que una de las cintas que tenía el potencial de ser una de las más inolvidables del estudio haya terminado pecando de ser poco memorable. “Wish” (2023) es un proyecto seguro pero errático, y si había un momento para tirar la casa por la ventana y celebrar el legado de la compañía del ratón era este. Si no arriesgas, no ganas, y Wish ni arriesgó, ni ganó.
“Wish: El poder de los deseos” (2023) se encuentra disponible en cines desde el 4 de enero.
Pingback: “Red” y “Luca” de Disney tendrán funciones por primera vez en cines - BITÁCORA DE CINE