“El planeta” (2021): Cuando el arte embellece lo cotidiano

En “El planeta” (2021), el debut como directora y guionista de la artista Amalia Ulman, vemos como poco a poco madre e hija afrontan una crisis económica tras la muerte del padre de la familia. Entre las dos se las ingenian para mantener día a día no solo sus necesidades básicas, sino que también aspectos más superficiales como su estilo y forma de vida, usando diversos métodos.

Ulman nació en Argentina, pero pasó toda su infancia y juventud en Gijón, España. Estudió Arte en la Central Saint Martin, y desde los inicios de su carrera se ha dedicado al video arte, instalaciones y el campo en el que más se ha destacado, el arte virtual usando redes sociales como material y herramienta. Familiarizada con estas técnicas, se sumerge en el cine para contar una ficción con varios toques de realidad que sirven para lograr una narrativa cercana en distintos niveles.

Uno de estos elementos más destacables es que ella y su madre en la vida real interpretan los respectivos papeles en la película, siendo este también el debut de Amalia y su mamá, Ale Ulman, como actrices. Un riesgo que probablemente varios directores y directoras primerizas no tomarían, la artista decide irse por el todo o nada dejando sobre la espalda de su progenitora el papel principal que crea los constantes nudos dramáticos, y también las situaciones más curiosas y cómicas.

Todo enmarcado en la visión de Amalia sobre la ciudad en la que se crío, filmado en blanco y negro, vemos en su mayoría lugares vacíos, personas ancianas moviéndose en una ciudad que pareciese estar estancada en épocas anteriores, pero que alberga una sociedad en crisis.

En este escenario visual creado por Ulman, se mueven los personajes, siempre en calles angostas; en la minúscula cocina de un apartamento pequeño, es un estrecho laberinto donde ambas van usando sus pequeñas pillerías para mantener un estilo de vida artístico y elegante, donde mantienen conversaciones triviales que cada vez van develando el problema principal que las aqueja, envolviendo al espectador. Es entrar en esa cocina donde no caen las dos de pie, en la cama donde apenas caen con su gato al medio, en sus paseos por tiendas vistiendo sus abrigos más glamorosos.

“El planeta” es ver una especie de chicas Almodóvar de los ’80, muy vistosas, elegantes y simpáticas, afrontando problemas tan comunes como el corte de luz por no poder pagarla.

Una historia en la que nada es terrible o milagroso, al igual que la imagen, es una escala de grises entre sus pequeñas fatalidades, su buena suerte y los engaños que hacen para darse gustos placenteros. En un momento ambas comen pasteles y dulces (conseguidos por la madre con sus trucos) durante días porque no pueden costear otra opción. Esta escena es la imagen viva del refrán atribuido a María Antonieta durante el periodo de hambruna en Francia, “a falta de pan buenos son los pasteles”.

Lo de Ulman es un inicio interesante, con un estilo y arte marcado desde el principio, incluso con unos efectos de transiciones algo extravagantes, es un trabajo atractivo desde todas las perspectivas que se tome y los elementos que lo componen. Admirable porque de seguir creando filmes, será cosa de mirar unos minutos y decir “esta es una de Amalia Ulman”.

 

 

“El Planeta” (Amalia Ulman, 2021) se encuentra disponible en Mubi Latinoamérica desde el 16 de noviembre.