“El primer año” (1972): Patrimonio fílmico
Patricio Guzmán y su filmografía son parte fundamental de nuestra memoria audiovisual. En las últimas décadas, sus documentales han logrado acompañar y retratar los procesos políticos y sociales más significativos de la historia nacional. Por lo mismo, el re-estreno de su ópera prima en versión remasterizada, “El primer año” (1972) no constituye simplemente una película más en la cartelera, sino una oportunidad para valorar el patrimonio fílmico chileno.
“El primer año” es un documental grabado en pleno gobierno de la Unidad Popular. Estrenado en 1972, sigue cronológicamente algunos de los eventos políticos de transformación social que implementó el gobierno de Salvador Allende, tal como la nacionalización de los recursos naturales como acero, salitre y el cobre (dando origen al día de la dignidad nacional). Así como la implementación de la reforma agraria y la visita de Fidel Castro al país. Un registro audiovisual culturalmente valioso, que nos permite ser testigos oculares de una de las épocas que marcan el devenir de nuestra sociedad.
Es interesante analizar como en su primera obra, ya podemos aproximarnos al estilo de ensayo audiovisual que Patricio Guzmán, nos lega en sus obras más notables, como La Batalla de Chile (1975-1979) o El Botón de Nácar (2015), solo por mencionar algunos ejemplos. Aunque en “El primer año”, la cinta resulta ser más descriptiva en coherencia con el relato cronológico que se propone, ya se observa la dimensión reflexiva, crítica e interpretativa de sus obras. Desde la clásica voz en off que acompaña las imágenes, articulada con una cámara y montaje audaz, con variados cambios de planos y ediciones. Hasta los largos testimonios sin intervención que permiten dar voz y rostro a los protagonistas de los hechos históricos.
A lo largo del metraje el protagonista es el pueblo, las grandes agrupaciones plagadas de rostros anónimos que permiten registrar una revolución. Los testimonios sin nombre le dan voz a la ciudadanía y relato al proceso social que se vive en las calles. Una dinámica que como público ofrece un visionado muy cercano al archivo histórico, otorgando realidad a la sociedad y a la tensión política de esos años.
La obra de Patricio Guzmán es clave en la memoria de Chile. Aunque la Historia suele reconocerse como un campo más de escritura que audiovisual, el trabajo filmográfico del director preserva e invita a una continua, así como indispensable reflexión de nuestra historia. Revisar las imágenes de “El primer año”, es conocer una parte de Chile, un ejercicio de memoria que opera como regalo para el presente, que en su momento fue futuro.
La cinta finaliza con un enigmático “Fin?” Literal, con signo de interrogación. En la actualidad y con el paso de los años, sabemos que esa invitación para seguir observando el proceso revolucionario quedó inconclusa por el Golpe de Estado. Pero el registro de esos años presente en esta obra documental, son un legado cultural del Chile de los setenta, un patrimonio fílmico del proceso de transformación social que vivió el pueblo, y que es parte de nuestra memoria e identidad nacional.
Distribuido por Market Chile en una versión remasterizada de primer nivel, “El primer año” de Patricio Guzmán se encuentra en cartelera nacional luego de 50 años de su estreno.