“Spencer” (2021): Diana y sus animales en silencio
El subtítulo al inicio de “Spencer” (Pablo Larraín, 2021) desprende al menos dos preguntas. Si esta historia es una fábula* como ahí se indica, ¿quiénes son los animales que hablan en la obra de Larraín, y cuál es la moraleja? Antes de asomar respuestas, recapitulemos. La novena película del director chileno se enfoca en el entorno sofocante de Diana durante tres festividades navideñas con la familia real.
Hay tres posibles respuestas a las dos preguntas que nos convocan. Ellas sostienen el minucioso trabajo audiovisual del equipo técnico. Por un lado, acá hay anécdotas donde los animales parecerían dejar una enseñanza. Está la narrada por Alistair (Timothy Spall) a Diana (Kristen Stewart). Queda inconclusa por la muerte de quien le narraba la anécdota a Alistair pero Diana la concluye al menos desde su anhelo. Y en tal gesto hay una declaración de su personalidad independiente.
Por otro, algunos gestos de los personajes se asemejan a comportamientos de animales, como cuando Diana corre hacia el espantapájaros. Ahí apenas iniciada la obra, su trote en tacones sobre la tierra, evoca a una gacela despavorida. Habrá otras veces en las que la protagonista huye del entorno Real.
Y finalmente, el catálogo de figuras animales advierte recurrencias y eclecticismos fuera de ese ámbito Real. Hay ejemplos como las pinturas de perros, caballos y cisnes. Están las langostas de peluche que le regala Diana a sus hijos en el día de Navidad para recordarles que ellos también pueden recibir regalos a través de las costumbres de la gente común. Recordemos también el pollo frito de KFC que ellos terminan comiendo después de que Diana paraliza el día de caza de faisanes.
Precisamente la ironía en la figura del faisán abre y cierra la obra con una crueldad llevadera, casi desapercibida. En una de las primeras escenas quedamos a la expectativa con el cadáver de un faisán en primer plano y varios jeeps pasando cerca de él. En realidad no importa si lo pisan o no pues ya el pájaro está muerto. Pero la inquietud provocada por la duración de la toma advierte una perturbación: ya Diana Spencer está muerta y le toca a la ficción reelaborar los eventos históricos.
En la escena final, Diana parece salirse con la suya y brindarles un escape común a sus hijos y a ella misma. Pero tras la inconsecuente decisión de comer KFC, de identificarse como Spencer en el drive-in y de la mirada final de Stewart; reaparece la conciencia de los eventos que terminaron anulando a la Diana de la realidad efectiva. Entonces lo inexorable está presente acá como decisiones individuales que entran en consonancia con el pasado histórico de Diana y no como destino trágico. Así es inevitable recordar la “Jackie” (2014) del mismo Larraín, su primer acercamiento a la historia foránea.
Como en aquella donde Portman delineaba con naturalidad a Jacqueline, aquí tampoco queda claro si la pose de Kristen es cónsona con la presión real y social sobre la fallecida Diana. Son los momentos de intimidad como el de Diana con Maggie (Sally Hawkins) donde la honestidad se siente como un alivio infrecuente.
* “En la fábula puede haber tendencia realista pero, también, en muchos ejemplos, se da rienda suelta a la fantasía, por lo que aparecen como protagonistas los animales y los objetos, alternando y dialogando con los seres humanos o entre sí (apólogo)“.
“Spencer” (Pablo Larraín, 2021) tuvo su estreno en salas comerciales el jueves 20 de enero de 2022.
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