20 películas destacadas del circuito de festivales nacionales del 2020
El 2020 fue un año difícil, no hay duda alguna de eso. Así como nuestras interacciones tornaron hacia las pantallas, espacios claves en el panorama nacional como el 16º Santiago Festival Internacional de Cine (SANFIC), el 44º Festival de Cine UC, y el 27º Festival Internacional de Cine de Valdivia (FICValdivia) se vieron obligados a adaptar su programación a plataformas de streaming como Festival Scope, Festhome, y Nunchee, respectivamente. Con ánimo de destacar algunas de las obras que conformaron sus respectivas programaciones online, en Bitácora de Cine seleccionamos una serie de veinte películas exhibidas el año pasado en el circuito de festivales de nuestro país. Para no generar un orden que apele a una cuenta regresiva hacia “la mejor del año”, los largometrajes serán presentados de manera alfabética en base a su título original.
“Bacurau” (Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles, Brasil, 2019)
Exhibida en el 9º Festival Internacional de Cine de Antofagasta (ANTOFACINE).
“Pueblo chico, infierno grande” es un dicho que queda corto para los protagonistas de “Bacurau”. Percibido por sus habitantes como una comunidad brasileña situada al oeste de Pernambuco, el pueblo de Bacurau es presentado al espectador como aquellos lugares que parecieran estar fuera del mapa. Árido, atemporal, y con un sentido de colectividad tan íntimo que llega a generar roces entre sus habitantes, la localidad brasileña pareciera moverse a un ritmo distinto que el resto del planeta. Sin embargo, la inesperada visita de unos misteriosos turistas podría probar que, efectivamente, Bacurau estaría siendo borrada del mapa. A través de un amplio abanico de personajes y un tono que deambula entre un drama rural y un western de venganza, la dupla conformada por Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles desarrolla una salvaje sátira geopolítica que invita a reflexionar respecto a la importancia de reclamar nuestros territorios, sin importar las influencias externas que podrían aparecer en el camino. Sin lugar a dudas, una de las películas latinoamericanas de género mas interesantes del último tiempo.
“Be Natural: the Untold Story of Alice Guy-Blaché” (Pamela B. Green, Estados Unidos, 2018)
Exhibida en el 10º Festival Cine de Mujeres (FEMCINE).
El cine como lo conocemos no sería nada sin Alice Guy. No tan sólo fue la primera mujer cineasta de la historia, sino que también la primera persona en dirigir una película de ficción y una de las primeras en articular el lenguaje cinematográfico a través de producciones independientes. Muchos detalles de su amplia influencia en el séptimo arte estuvieron en el olvido durante años… hasta la realización de este largometraje. Dirigido por Pamela B. Green y narrado por Jodie Foster, “Be Natural: The Untold Story of Alice Guy-Blaché” presenta una historia de aparentes cualidades biográficas, pero que lentamente transiciona a una de carácter detectivesco, evidenciando tanto la indocumentada vida de la cineasta francesa como el proceso de documentación en sí. A través de videollamadas, entrevistas y declaraciones de personas como Julie Delpy, Evan Rachel Wood, y Agnès Varda, la realizadora reconstruye el árbol genealógico de Guy, detalla su historia laboral, y corrige múltiples vacíos dejados por investigaciones cinematográficas imprecisas. Green demuestra que escudriñar la vida de la cineasta francesa no fue un trabajo fácil, pero hay algo lindo en ver a la primera cineasta de la historia tener su propio documental.
“Cantos de Represión” (Marianne Hougen-Moraga y Estephan Wagner, Dinamarca, 2020)
Exhibida en el 27º Festival Internacional de Cine de Valdivia (FICValdivia).
Así como la película anterior demuestra cómo se puede hacer justicia tras escudriñar una historia poco documentada, “Cantos de Represión” retrata qué ocurre cuando ciertos horrores del pasado son negados en el presente. A través de una serie de oscuros testimonios enmarcados por bellísimos paisajes, el documental de Marianne Hougen-Moraga y Estephan Wagner explora la manera en que los actuales residentes de Villa Baviera afrontan el peso de vivir en la ex-Colonia Dignidad. En palabras de nuestro columnista Felipe Rodríguez, “algunos parecen estar atrapados en una comunidad que, al tiempo que les ofrece todo, les impide experimentar la libertad del mundo exterior. Se trata de personas que a la fuerza han echado raíces y a los que salir al Chile moderno les significaría revivir los traumas con los que cargan”. Revisa el comentario completo por acá.
“City Hall” (Frederick Wiseman, Estados Unidos, 2020)
Exhibida en el 9º Festival Internacional de Cine de Antofagasta (ANTOFACINE).
Basándose en registros realizados entre otoño del 2018 e invierno del 2019, el prolífico realizador Frederick Wiseman logra cautivar al espectador con “City Hall”, un extenso relato en torno a las diversas luchas que se dan en el Ayuntamiento de Boston. Ya sean instancias de justicia racial, asignamientos familiares, o acciones en contra del calentamiento global, el director estadounidense refleja su profundo amor por los trabajadores públicos que buscan construir un país democráctico en una era de ideales trumpistas. A lo largo de este retrato, se producen interrogantes muy interesantes en torno al civismo, la acción directa, y la participación ciudadana en tiempos de cambio. ¿Cómo se construye un mejor país si quien lo lidera no refleja los anhelos de la mayoría de sus habitantes? Aquí no estamos en presencia de la obra de un documentalista, si no que de la mirada de un ciudadano norteamericano de 90 años que busca lo mejor para su comunidad.
“Corpus Christi” (Jan Komasa, Polonia, 2019)
Exhibida en el 16º Santiago Festival Internacional de Cine (SANFIC).
Situada inicialmente en un Centro de Detención Juvenil, “Corpus Christi” narra la historia de Daniel (Bartosz Bielenia), un joven de 20 años que experimenta una transformación espiritual que lo impulsa a ser sacerdote. Sin embargo, sus antecedentes penales le impiden que esto sea posible. Cuando es invitado a un taller de carpintería a una localidad aledaña, se hace pasar por un pastor reemplazante y queda a cargo de la parroquia local. Por medio de una impecable actuación de Bartosz Bielenia y una historia repleta de secretos, traiciones, y distintas manifestaciones de creencias, este drama polaco invita a preguntarnos cuáles son los caminos apropiados para una redención, si es que las ganas de sanar van acompañadas de una gran mentira.
“Dykes, camera, action!” (Caroline Berler, Estados Unidos, 2018)
Exhibida en el 5º Amor Festival Internacional de cine LGBT+.
Teniendo como puntapié la distinción de obras de temática queer como el drama “Desert Hearts” (Donna Deitch, 1985), el thriller neo-noir “Bound” (Lana y Lily Wachowski, 1996), o la sátira “But I’m a Cheerleader” (Jamie Babbit, 1999), el documental estadounidense “Dykes, Camera, Action!” invita a conocer la vida y obra de diversas cineastas lesbianas que, ante la ausencia de películas que las representaran debidamente, decidieron tomar sus cámaras y comenzar a construir sus propias narrativas audiovisuales. Independiente del conocimiento que el espectador pueda poseer de esta arista del Nuevo cine queer —término acuñado por la académica y crítica de cine B. Ruby Rich—, la selección de películas mencionadas resulta atractiva tanto para un público curioso, como para aquellas personas entendidas en el género. Sin embargo, lo que hace destacable a este documental son las entrevistas cara a cara a realizadoras como Barbara Hammer, Su Friedrich, Rose Troche, Cheryl Duyne, Vicky Du, entre otras. De esta manera, el surgimiento de una corriente cinematográfica es develado a través de la voz de sus protagonistas.
“El Agente Topo” (Maite Alberdi, Chile, 2020)
Exhibida en el 32º Festival Internacional de Cine de Viña (FICViña).
Tras una hilarante escena inicial que detalla el casting realizado por el investigador privado Rómulo Aitken —y un equipo de producción comandado por Maite Alberdi—, conocemos al individuo encargado de infiltrarse a investigar en el Hogar de Ancianos de San Francisco: Sergio Chamy, un hombre viudo de 83 años. A punta de cámaras escondidas y audios por WhatsApp, nace “El Agente Topo” que le da título a esta historia. Por medio de la afable presencia de Chamy y sus interacciones con los habitantes del asilo, el documental de Alberdi plantea una mirada en torno a las vidas secretas de los residentes y el abandono que algunos sufren por parte de sus familiares. Como dato, este documental fue seleccionado por la Academia de Cine de Chile como la candidata a los premios Goya a la categoría de Mejor película iberoamericana y la representante nacional al Óscar a Mejor película internacional.
“El año del descubrimiento” (Luis López Carrasco, España, 2020)
Exhibida en el 27º Festival Internacional de Cine de Valdivia (FICValdivia).
Corría el año 1992. Barcelona era sede de los Juegos Olímpicos, España buscaba posicionarse como potencia mundial, y el Parlamento de Murcia ardía en llamas tras una revuelta obrera. Lo que era oculto por la parafernalia mediática, estalla en la cara de todo un país. “El año del descubrimiento” retrotrae al espectador a este momento. Evitando entrevistas directas, recreaciones, o exceso de material de archivo, el realizador Luis López Carrasco evidencia las consecuencias del estallido a través de un vaivén de conversaciones en torno al suceso. Con fines netamente dialogantes, el realizador utiliza el formato split-screen para intercalar las diversas opiniones que surgen en un bar —tanto de partidarios, opositores, o jóvenes que ni siquiera habían nacido para vivir el evento—, graficando el cara a cara entre locutores, interlocutores, y algunas piezas gráficas referentes a la historia en cuestión. La pantalla dividida que propone Carrasco se asemeja a un espejo; mas que evidenciar una división, busca evocar una reflexión.
“Hi, A.I. – Liebesgeschichten aus der Zukunft” (Isabella Willinger, Alemania, 2019)
Exhibida en el 4º Festival Internacional de Cine Documental DocsValparaíso.
En Estados Unidos, un hombre oriundo de Texas viaja junto a Harmony, su receptiva pareja. En Japón, una avejentada mujer conoce a Pepper, su nueva cuidadora. A pesar de estar situados en distintas latitudes, las vidas del tejano y la abuela se ven entrelazadas debido a las nuevas formas de afecto que se desprenden de la artificialidad de sus acompañantes; tanto Harmony como Pepper son robots. “Hi, A.I. – Liebesgeschichten aus der Zukunft” —que podría traducirse como “historias de amor del futuro”— apuesta por develar el rápido avance de la inteligencia artificial y, concretamente, la manera en que los humanos conectamos ante afectos programados. ¿Puede crearse una conciencia? ¿Puede un humano amar a un robot? ¿Puede aquel amor sobrepasar al de un humano? Son muchísimos los cuestionamientos que surgen de esta serie de historias, pero el largometraje de Isabella Willinger no pierde el foco en ningún momento. Mas que un documental de robótica, es una declaración de principios en torno al tipo de conexiones que nos hacen humanos.
“Le voyage du prince” (Jean-François Laguionie y Xavier Picard, Luxemburgo, 2019)
Exhibida en el 27º Festival Internacional de Cine de Valdivia (FICValdivia).
Tras encontrar un cuerpo a la orilla de un río, el joven mono Tom (Thomas Sagols) se ve obligado a averiguar sus orígenes. Con ayuda de sus padres científicos, el sujeto vuelve a la vida. ¿Su nombre? Príncipe Laurent (Enrico Di Giovanni), el viajero de una civilización que se creía falsa. De esta manera comienza “Le voyage du prince”, una aventura francesa de primates antropomorfos en busca de culturas escondidas y verdades absolutas. Lo que hace interesante a esta película animada es su calmada propuesta narrativa que, a pesar de bifurcar en algunas secuencias más cargadas a la acción que a la reflexión, mantiene un cuestionamiento al método científico como la única certeza posible, develando lo frágil de ciertos constructos sociales y lo mecánico de ciertas estructuras de poder. Siguiendo un estilo de animación bastante similar al de “Le château des singes” (1999), una de sus películas anteriores, Jean-François Laguionie une sus fuerzas con Xavier Picard para crear bellísimos paisajes animados que invitan a explorar, cuestionar, e imaginar el entorno que nos rodea, más que dejarnos llevar por lo aterrizado del raciocinio clásico.
“Lúa Vermella” (Lois Patiño, España, 2020)
Exhibida en el 12º Festival Internacional de Cine de Iquique (FICIQQ).
Si ver una película es considerado un ritual, “Lúa Vermella” es un verdadero embrujo. Por medio de una dirección de arte cargada a luces tenues y tonalidades rojizas, esta obra de ficción nos hace ser parte del camino que emprenden tres mujeres (Ana Marra, Carmen Martínez, y Pilar Rodlos) en busca del desaparecido marinero Rubio (Rubio de Camelle). El viaje en sí es visualmente impactante. Acompañada de un ritmo atípico que nos brinda el tiempo para perdernos entre cada plano, el misterio de Rubio es acompañado por múltiples referencias a la cultura gallega, sus mitos en torno la muerte, y las interrogantes en torno a qué es lo que perece cuando alguien fallece. Esta película confunde, hipnotiza y mantiene al espectador presente en pantalla, como si el visionado mismo estuviera invocando a la luna roja. Una verdadera experiencia sensorial.
“One Day in the Life of Noah Piugattuk” (Zacharias Kunuk, Canadá, 2019)
Exhibida en el 1er Festival de Cine en Red (REDFECI).
Siguiendo la tradición de sus antepasados inuit, la banda nómada de Noah Piugattuk (Apayata Kotierk) vive y caza junto a su equipo de perros a lo largo de la zona de Kapuivik, Canadá. Al encontrarse con Jefe (Kim Bodnia), un agente del gobierno que les pide relocalizarse, Noah —con ayuda de Evaluarjuk (Benjamin Kunuk), quien traduce lo que dice— debe decidir si quedarse en su territorio o aceptar una oferta en “dinero”, palabra que nunca había escuchado en su vida. A grandes rasgos, “One Day in the Life of Noah Piugattuk” es una oda al diálogo. El punto central de esta historia es una conversación de casi una hora entre Noah —por medio de Evaluarjuk— y Jefe, desarrollándose a través de una serie de tomas continuas que invitan a la contemplación de paisajes y palabras, como si se tratase de evocar un íntimo acercamiento documental. De esta manera, Zacharias Kunuk construye una potente historia en torno a los diversos problemas de comunicación que surgen entre comunidades indígenas y agentes gubernamentales.
“Red post on Escher Street” (Sion Sono, Japón, 2020)
Exhibida en el 27º Festival Internacional de Cine de Valdivia (FICValdivia).
El llamado a casting para la próxima película del director Tadashi Kobayashi (Tatsuhiro Yamaoka) ha convocado tanto a actores de renombre como a personas en busca de la fama. “Red post on Escher Street” detalla las preparaciones del variopinto de personajes en busca el papel protagónico y los miedos que implica la idea de ser sólo un extra. Como es de costumbre en la filmografía de Sion Sono, esta historia bordea el terreno de la metaficción y la autorreferencia en torno a la realización cinematográfica, exponiendo de manera cómica las decisiones erráticas del productor ejecutivo, los sentimientos encontrados del director a cargo, y la relación de amor-odio que algunos intérpretes tienen en torno a la idea de ser un personaje de fondo. Con un elenco integrado mayormente por estudiantes de actuación, el largometraje más reciente del cineasta japonés es una hilarante carta de amor a los cuerpos que deciden mutar en pantalla con el fin de hacerse unos con la historia. Mas que romper la cuarta pared, Sono la destroza.
“Sisters with Transistors” (Lisa Rovner, Reino Unido, 2020)
Exhibida en el 16º In-Edit – Festival Internacional de Cine y Documental Musical.
Siguiendo una línea estructural similar a la de “Dykes, Camera, Action!”, “Sisters with Transistors” cuenta la historia de las pioneras de la música electrónica que, ante la apreciación pública de este estilo como “algo de hombres”, quedaron al margen de la historia del género. Narrado por la artista multidisciplinaria Laurie Anderson, el largometraje reivindica y expone el rol fundamental que tuvieron las artistas sonoras al momento de diseñar nuevos artefactos, formas, y estilos en torno a este estilo musical. Teniendo como base las declaraciones y composiciones de mujeres como Clara Rockmore, Pauline Oliveros, Laurie Spiegel y otras representantes del género, la realizadora Lisa Rovner desarrolla una propuesta audiovisual en donde toda pieza gráfica —ya sean extractos de noticieros, piezas de videoarte, o imágenes computarizadas— complementa los relatos de las pioneras, sin opacar las vibrantes tonadas que le dan ritmo, vida, y razón a este largometraje.
“State Funeral” (Sergei Loznitsa, Países Bajos, 2019)
Exhibida en el 44º Festival de Cine UC.
Gracias a la digitalización de horas de archivo en torno al funeral de Josef Stalin, Sergei Loznitsa crea “State Funeral”, un potente testimonio que retrata cómo el culto a la personalidad del dictador soviético devino en el luto tras su agónica muerte. Sin mayor hilo conductor que la imagen de Stalin siendo llorada por mares de gente, el cineasta ucraniano reconstruye un momento clave del siglo XX, como si hubiese sido filmado tan sólo ayer. Entre cantos y gritos, cada rito fúnebre en torno a la memoria del dictador no es más que una perversa declaración de principios en torno a los ideales que legó. Temáticas como la megalomanía y el egocentrismo dialogan con la reproducción de retratos del dictador, mostrando de manera crítica la situación de la Unión Soviética de aquel entonces. La trascendencia a través de la imagen nunca había sido algo tan escalofriante de ver.
“Tabi no Owari Sekai no Hajimari” (Kiyoshi Kurosawa, Japón, 2019)
Exhibida en el 16º Santiago Festival Internacional de Cine (SANFIC).
Yoko (Atsuko Maeda) es una periodista japonesa que se encuentra reportando en la República de Uzbekistán. Por medio de visitas a sectores de pesca, locales de comida típica, y parques de entretenciones de la zona, el programa cultural del cual es parte evidencia las costumbres uzbekas. A pesar de la felicidad que desborda en pantalla, las cámaras televisivas no registran la verdadera pasión de la presentadora: cantar. Así como destaca al periodismo y su papel como mediador comunicativo, “Tabi no Owari Sekai no Hajimari” evidencia todo aquello que se pierde al momento de pautar la comunicación junto a una cultura ajena que se busca vender como entretención masiva. La fantástica interpretación de una Atsuko Maeda aterrada por un entorno con el cual no se puede comunicar y la decisión del realizador Kiyoshi Kurosawa de subtitular o no ciertas escenas en uzbeko, convierten a esta historia en una fábula moderna que nos habla de la captura de la imágenes, la búsqueda de una voz propia, y las complicaciones del vaivén entre ambos lenguajes; lo audiovisual.
“This Is Not A Burial, It’s A Resurrection” (Lemohang Jeremiah Mosese, Lesoto, 2019)
Exhibida en el 16º Santiago Festival Internacional de Cine (SANFIC).
En una apagada fiesta contemporánea, un misterioso narrador (Jerry Mofokeng) relata la historia de Mantoa (Mary Twala Mhlongo), una anciana de 80 años que debe afrontar la muerte de su hijo. Teniendo esto como base, el realizador Lemohang Jeremiah Mosese construye un sensible relato en torno a los diferentes caminos del duelo, la lucha contra el ostracismo comunitario, y las repercusiones sociales que surgen luego de que algo importante —ya sea un territorio, una tradición, o un familiar— se nos es arrebatado. A pesar de un acabado guión que pone en disputa las tradiciones de una comunidad versus la burocracia gubernamental, quien verdaderamente guía este largometraje es la poderosa actuación de Mary Twala Mhlongo, personificando la intermitencia y el sin sentido que acompañan al duelo. Si el estreno de su notable documental “Mother, I Am Suffocating. This Is My Last Film About You” (2019) marcó el nombre de Lemohang Jeremiah Mosese en la agenda de muchos adeptos al séptimo arte, “This is Not a Burial, It’s a Resurrection” convierte al director de Lesoto en una de las voces sudafricanas que no hay que perder de vista.
“Uppercase Print” (Radu Jade, Rumania, 2020)
Exhibida en el 27º Festival Internacional de Cine de Valdivia (FICValdivia).
Era el año 1981 y Nicolae Ceausescu lideraba una dictadura comunista en Rumania. Con ayuda de la Televisión Nacional, difunde sus ideales y escribe la historia a vista y paciencia de todos aquellos que cuestionan su régimen. Uno de ellos fue Mugur Calinescu, un adolescente de 16 años que realizó rayados con tiza en contra del régimen totalitario. Observado, aprehendido, e interrogado por la Securitate —la Policía Secreta de aquel entonces—, la historia del joven inspiró a una obra de teatro basada en su historia. “Uppercase Print” es una adaptación de aquella pieza. Con una puesta en escena que se desarrolla en sets televisivos de estética ochentera, este docu-drama alterna las potentes declaraciones de diversas personas involucradas en la resistencia contra la dictadura de Ceausescu, con una disparatada muestra de la parafernalia televisiva que se construía para “adorar al líder”. Así, Radu Jade construye una revisión histórica que demuestra cómo los medios masivos de comunicación estuvieron al servicio del poder y el teatro estuvo al servicio de la verdad.
“Un pays qui se tient sage” (David Dufresne, Francia, 2020)
Exhibida en el 24º Festival Internacional de Documentales de Santiago (FIDOCS).
A medida que aumenta el descontento público ante injusticias sociales ocurridas en Francia, la represión policial crece cada día más. Basándose en conversaciones en torno a la presencia de violencia en manifestaciones públicas y el uso legítimo de la fuerza por parte del Estado, “Un pays qui se tient sage” presenta un debate que cuestiona dónde radica verdaderamente el monopolio de la violencia en este tipo de encuentros. Apelando a un amplio espectro de interlocutores, el cineasta David Dufresne reune la opinión de historiadores, sociólogos, abogados, policías, y víctimas de violencia estatal para registrar su postura en torno a quién tiene la legitimidad de catalogar a alguien más como violento. Debido a la violencia gráfica que presentan algunos de los registros con los que dialogan los protagonistas, el documental podría tornarse algo difícil para algunos. Sin embargo, su visionado resulta atingente para reflexionar en torno a ciertas prácticas que se asemejan a las ocurridas en nuestro país. No por nada, Chile sale al ruedo en este largometraje.
“Vento Seco” (Daniel Nolasco, Brasil, 2020)
Exhibida en el 5º Amor Festival Internacional de cine LGBT+.
En la ciudad brasileña de Goiás, Sandro Karnas (Leandro Faria Lelo) equilibra sus días entre trabajar en una fábrica de fertilizantes, jugar fútbol con sus amigos, y tener encuentros netamente sexuales con Ricardo Cardoso (Allan Jacinto Santana), uno de sus colegas. Cuando su folla-amigo lo deja por Maicon Machado (Rafael Teóphilo), un hombre que parece ilustrado por Tom of Finland, Sandro se embarcará en un viaje contra sus celos, sus fantasías y, eventualmente, contra sí mismo. Por medio de una saturada paleta de colores y una serie de secuencias de sexo explícito, “Vento Seco” se presenta como una comedia erótica que no tiene tapujo alguno con la exhibición de diferentes corporalidades. Ya sea la belleza hegemónica de Maicon o la rechonchez de nuestro protagonista, el primer largometraje de ficción de Daniel Nolasco —quien anteriormente estrenó el documental “Mr. Leather” (2019)— se presenta como una colorida búsqueda en torno a un deseo que evita ser dictaminado por el cuerpo que lo encapsula.
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