Prensa y difusión de cine |
Buscar...
PUBLICIDAD Y PATROCINIO  | CONTACTO@BITACORADECINE.CL
Himno

Martín Farías, director de “Himno”: “La canción se volvió un símbolo de lucha e intentos de transformación”

  • El documental, distribuido por Miradoc, se encuentra en cartelera de distintas salas de cine de Santiago y regiones.

“Himno: La vuelta al mundo de El pueblo unido jamás será vencido” es el documental que inaugura la cartelera de estrenos del programa Miradoc este 2024. La cinta dirigida por el musicólogo Martín Farías, narra la investigación en torno a la circulación territorial y cultural de la canción creada por Sergio Ortega en 1973. Una obra que, hasta el día de hoy, sigue representando y empoderando luchas en distintas partes del mundo.

Esta investigación musical ofrece un variado archivo, una pluralidad de interpretaciones y amplios testimonios para explicar el impacto y circulación de la canción a nivel mundial. Así como el modo en que se ha posicionado como himno convocante y empoderador de luchas y protestas sociales.

Para profundizar en este trabajo, la investigación y la respuesta del público con este estreno nacional, Bitácora de Cine conversó con su director y guionista Martín Farías.

– Este trabajo se fundamenta en una investigación desde la musicología ¿Por qué definieron que el documental era la mejor opción para la difusión de este trabajo?

“Queríamos conjugar una variedad enorme de elementos: archivos audiovisuales, archivos sonoros, testimonios, partituras, fotografías y otros múltiples objetos. Entonces el documental aparece como un formato muy versátil que nos permite dar cuenta de estos elementos, pero al mismo tiempo nos da una libertad muy grande en términos creativos porque no queríamos que esto fuera una narración expositiva con la historia de la canción. Además, venimos hace años trabajando en realizaciones donde se conjuga la investigación académica con el documental entonces nos parecía que era una buena ocasión para llevar a cabo esta propuesta”.

– El documental narra la circulación internacional de la canción, en lugares insospechados y en una pluralidad de idiomas ¿Cómo fue el trabajo de montaje con las distintas versiones y registros globales que encontraron?

“Una de las premisas que queríamos desarrollar era poder entrelazar las temporalidades, evitar un relato lineal que se limitara a seguir la trayectoria de la canción por el mundo. Entonces al recabar esa diversidad de versiones y lugares buscamos conectarlas independiente de una cronología temporal o temática. Eso nos permite estar hablando del origen de la canción y pasar a las manifestaciones en Francia de los últimos años. O cuando nos adentramos en la música durante la revuelta de 2019 en Chile y lo hacemos en diálogo con las manifestaciones antinucleares de 2011 en Japón”. 

– Desde la musicología ¿Cómo se explica esa circulación internacional de esta canción?

“Hay varias razones para explicar la circulación: por una parte, su vinculación con el proceso político de la Unidad Popular. La canción se volvió un símbolo de esas luchas e intentos de transformación y eso le abre muchas puertas alrededor del mundo. Pero además en términos musicales hay una conjunción de elementos muy particulares: es una música escrita en ritmo de marcha, sin elementos folklóricos que remitan a un país o región determinada. Eso ayuda mucho a que personas en distintos lugares puedan acercarla a sus propias realidades. Además, hay una conexión entre los lenguajes de la canción popular y la música docta. Eso también es un código que resuena más allá de nuestras fronteras. Y el hecho de que sea una canción con una consigna convocante y la manera en que esta consigna aparece, con una construcción musical que va creciendo y llegando a un punto climático para desembocar en el momento en que nos sumamos todas las personas para gritar. Es algo bastante único”. 

– Dentro de todos esos registros y versiones ¿Existe alguna en particular que te sorprendió en el proceso de investigación?

“Nos llamó mucho la atención lo que ocurre en Irán, donde la canción tuvo un primer momento de relevancia durante la revolución de 1979 pero luego se ha vuelto a cantar en manifestaciones más recientes y hace muy poco volvió a salir a la luz en protestas por los derechos de las mujeres, con un cambio de letra importante. Hay una trayectoria muy propia en el caso de Irán que la hace muy llamativa”.

– La canción establece una relación entre la música y la política. Es una canción de lucha, de muchas luchas. En la investigación y como director ¿Cómo abordas esa dimensión que juega este tema de empoderamiento de protestas con objetivos y protagonistas tan disimiles?

“Creemos que si bien hay luchas y protestas muy diferentes, lo que hay detrás no es tan distinto. Son búsquedas por vivir en una sociedad mejor, más justa, con derechos para todas las personas. Son fundamentalmente críticas muy directas al capitalismo salvaje en el que vivimos donde todos esos derechos y posibilidades de desarrollo del ser humano están puestos en peligro”. 

– Aunque cuenta con 50 años de vida “El pueblo unido”, se siente con plena vigencia y en el estallido social de 2019 esto quedó en evidencia ¿Cómo vivieron ese proceso con el trabajo que ya venían realizando? ¿Cómo resultó escuchar el himno en la calle con esa fuerza?

“Antes de la revuelta de 2019 habíamos hecho una primera postulación a los Fondos de Cultura para realizar la investigación, pero no nos dieron financiamiento. En ese intertanto vino la revuelta de octubre y la canción volvió a sonar en las calles con muchísima fuerza. Fue la mejor demostración de que era necesario hacer este proyecto. Lamentablemente en ese tiempo no vivíamos en Chile. Yo estaba estudiando Cine Documental en Barcelona y nos tocó ver todo desde la distancia. Fue algo bastante difícil, con sentimientos muy encontrados. A ratos de mucha esperanza y alegría, aunque también con mucho dolor por la tremenda represión estatal. El hecho de que la canción volviera a sonar con esa fuerza en las calles también nos vino a confirmar que nuestro proyecto era importante”. 

– ¿Cómo ha sido la recepción del público en las proyecciones que han realizado? Considerando que se trata de una canción que está en nuestra memoria tanto personal como social de los últimos 50 años de nuestra historia.

“Es muy bonito lo que pasa en las proyecciones. Hay mucho entusiasmo, mucha alegría incluso antes de ver la película, por lo que significa la canción para muchas personas. Pero luego de verla, en las conversaciones de cineforos o de manera más informal hemos recibido mucho cariño y agradecimiento y cierta sorpresa también. Hay personas que nos han dicho que pensaban que simplemente iban a llorar de emoción pero que se encontraron con otras cosas, reflexiones, aprendizajes, se rieron, lo pasaron bien y eso es muy emocionante porque estos 50 años de historia, marcados indudablemente por el golpe de Estado a veces nos deja con un sentimiento de derrota, de dolor por lo perdido, entonces poder contribuir con otro punto de vista sobre estos 50 años es algo muy importante”. 

“El pueblo unido jamás será vencido” fue creada en 1973 por el compositor Sergio Ortega e interpretada originalmente por Quilapayún. Con el documental “Himno” Martín Farías logra narrar la historia y vida de esta canción, así como el impacto en el mundo en sus 50 años. Un viaje musical emocional e histórico, de una canción que permanece y permanecerá en nuestra memoria colectiva para dar voz y empoderar luchas sociales, en Chile y en el resto del mundo.

“Himno” (2023) continúa en cartelera en distintas salas de cine en Chile. Puedes revisar las funciones disponibles en MIRADOC.CL 

¡Revisa el tráiler de “Himno”!

Publica un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.