“Animal” (2023): Laburar la huida

• La cinta dirigida por Sofia Exarchou es una coproducción entre Grecia, Austria, Rumania, Chipre y Bulgaria, la cual se presentó en la sexagésima cuarta edición del Thessaloniki International Film Festival (TIFF) en Grecia, participando en la Competencia Internacional del certamen, donde ganó el Premio a Mejor Película.

Explorar nuestros instintos incluye la aceptación de que los humanos nunca seremos del todo animales. “Animal” de Sofía Exarchou ejemplifica esto a través de la gestualidad de Dimitra Vlagopoulou, su protagonista. Antes ya trabajaron juntas en “Park” (2015), ópera prima seleccionada ese año en Thessaloniki.

Ahora ella interpreta a Kalia. Junto a su equipo animan a los vacacionistas del famoso hotel Mirage en una isla griega que nunca se nombra. Las dinámicas de su laburo permiten que la obra intercale números musicales, fiestas y escarceos genitales de los personajes más intrigantes.

El rostro de Vlagopoulou fluctúa entre la alegría y el compromiso de su trabajo. Mientras pasan los meses, conocemos mejor las tristezas de su mirada y algunos de los personajes que ella misma se va creando para protegerse. Como señalaba Jessica Kiang en su crítica hace unos meses, la sonrisa de Dimitra está casi siempre presente en su rostro, mas nunca alcanza sus ojos.

En general para el grupo, el trabajo aparenta ofrecer buenas distracciones y así, no pensar en sus pasados. Esta es una reflexión acertadísima sobre las complejidades y los supuestos engaños de emigrar, sea de ciudad, como Katia, o de país, como Eva (Flomaria Papadachi), la más nueva en el grupo. Los tantos planos detalle y primeros planos desde el inicio también aluden a la fragmentación y la dificultad de conseguir unidad en este grupo de nómadas.

De todas maneras, el guion aprovecha algunas heridas y recuerdos para simbolizar el agotamiento que estas celebraciones ajenas o los encuentros íntimos dejan. Cuando la cámara pone en primer plano los genitales de sus actores, la honestidad de estos personajes borrachos apenas basta para llegar al día siguiente.

En ese vaivén donde agua y mar están presentes, la reiteración de una pecera en el hotel sugiere que estos personajes sienten, no la tanta liberación que parecen vivir, sino un encierro más recóndito. Y esto lo acentúan sus miradas, llantos, noches de karaoke y la cámara en constante movimiento para precisar las evasivas del grupo. Así Exarchou y la directora de fotografía Monika Lenczewska insisten, con sosiego, en retratar la inquietud desilusionada de estas vidas sin rumbo.

“Animal” fue parte de la Competencia Internacional del 64º Thessaloniki International Film Festival (TIFF) en Grecia, donde logró quedarse con el Premio a Mejor Película.