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Godzilla Minus One

“Godzilla Minus One” (2023): El cine kaiju y el nuevo caótico rey de los monstruos

Isla Odo, 1945. Una criatura similar a un dinosaurio ataca una pequeña base de reparaciones japonesa luego de una operación kamikaze en los últimos días de la 2da Guerra Mundial.

70 años después del estreno de “Godzilla” (1954) de Ishiro Honda, el director de VFX Takashi Yamazaki retoma aquella isla como uno de los primeros guiños al filme original, en esta nueva versión de la historia del mítico kaijū que escribe y dirige. En “Godzilla Minus One” (2023), la nueva apuesta de Tōhō en el género, Koichi (Ryunosuke Kamiki) se une a un barco barreminas en el contexto del término de la 2da Guerra Mundial y el auge de la Guerra Fría, cuando una bestia gigante comienza a acechar las costas niponas luego de las pruebas atómicas en el Atolón Bikini.

La aclamada trigésima séptima película del rey de los monstruos, es toda una odisea de espectaculares magnitudes, acarrea estos calificativos por sus dos horas de duración con todos los pros y contras que estos implican, dentro de un libreto lo suficientemente simple como para que el gran atractivo del metraje sean las extensas secuencias de destrucción del monstruo gigante. Lo que más termina llamando la atención es la falta de una dirección clara en un guion estructuralmente inmaduro.

Uno de sus puntos más sólidos es el inicio, presentación de personajes concisa, pero lo suficientemente sustancial como para mantener el interés, al plantear un conflicto fuerte que sostiene el resto de la narración y dar un corto vistazo al show visual y sonoro que vendrá más adelante. En gran contraste con lo anterior, luego de esa primera secuencia que sirve de prólogo, la película afloja en cuanto toca hacer avanzar la historia. Son sólo los conflictos internos del protagonista junto a las atractivas interpretaciones de los personajes secundarios, los que ayudan a sobrellevar una pesada inconsistencia tonal en cada escena.

Godzilla Minus One

“Godzilla Minus One” (2023). Fotografía: Tōhō Studios.

 

Dicha inconsistencia se hace notoria en los constantes cambios de género entre las secuencias, haciendo difícil seguir el arco emocional de los personajes, pasando de cine bélico a sitcom noventera y luego a documental de archivo sin una cohesión comprensible detrás de cada decisión; los cambios de rumbo de la película, no necesariamente de la historia, llaman la atención por su extravagancia mas no suman a la efectividad de lo que se cuenta.

Tras repasar los elementos con que se arma esta cinta, que ya es la película japonesa de Godzilla más exitosa de la historia, se comprende el excesivo revuelo causado a nivel global. Así como es la tendencia en los grandes éxitos comerciales de occidente en los últimos tiempos, ésta nueva versión de Godzilla resalta entre otros similares gracias a sus logros técnicos en cuanto a animación, efectos visuales y un diseño sonoro envolvente e impactante, pero termina por desperdiciar personajes interesantes y deja muy de lado un aspecto tan importante como la estructura narrativa.

Si bien el trabajo de VFX ha ido mejorando con el paso del tiempo, acercando aquellas desconocidas criaturas a texturas cada vez más familiares al ojo humano, se hace notorio cómo la humanidad detrás de la historia original se ha desdibujado con el correr de las décadas. Para ser una película tan enfocada en los personajes y en el grandilocuente arco dramático del protagonista, se extraña además la sensación inmanente de urgencia e impotencia que construye con tanta maestría la cinta del ‘54, así como se nota la falta de una relación acción-reacción más activa entre el monstruo y la humanidad.

“Godzilla Minus One” (2023) es una película caótica que se sostiene por breves momentos de lucidez al revelarse su verdadero protagonista pero que, fuera de los elementos que encuentra en la versión original, no logra hilar cohesivamente la serie de ideas que plantea a falta, posiblemente, de más versiones de guion para madurar la historia tal como lo necesita. Al final se mantiene, tal como las criaturas gigantes del fondo marino, insondable en los radares del espectador, solo emergiendo para brillar en la fantástica exhibición kaijū al momento de aparecer el monstruo.

“Godzilla Minus One” (2023) se encuentra disponible en salas de cine nacionales desde el 28 de diciembre.

¡Revisa el trailer de “Godzilla Minus One”!

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