Prensa y difusión de cine |
Buscar...
PUBLICIDAD Y PATROCINIO  | CONTACTO@BITACORADECINE.CL

“La sociedad de la nieve” (2023): La unión frente a la adversidad

J.A. Bayona, director de “El Orfanato” (2007), “Lo imposible” (2012) y “Un monstruo viene a verme” (2016), nos sumerge en la historia de la tragedia de los Andes, basándose en el libro escrito por Pablo Vierci: “La sociedad de la nieve”. En esta narrativa, presenciamos la convivencia del espíritu innato de supervivencia con los milagros inesperados.

La película comienza con una voz en off afirmando que el pasado es lo que más cambia. Y tiene razón; el pasado depende de la memoria. En el acto de recordar, ponemos en relación dos procesos opuestos: lo que realmente sucedió y su interpretación. Esto es lo que más varía. Ningún recuerdo es objetivo. Al recordar, el pasado sigue siendo presente, y esta interacción nos obliga a cambiar la mirada cada vez que revisamos lo sucedido. J.A. Bayona logra hacer reflexionar a la audiencia sobre lo que están por re-vivir, destacando que, en todo recuerdo, siempre hay algo que cambia según la manera en la que lo contamos.

Partiendo de esta idea, la historia transcurre en el año 1972 y sigue el accidente del vuelo 571, que trasladaba a un grupo de rugbistas desde Montevideo a Santiago de Chile. La aeronave se estrella en un grave incidente en la cordillera de los Andes.

La sociedad de la nieve

La historia se desarrolla desde la perspectiva de Numa Turcatti, interpretado por Enzo Vogrincic, el último pasajero fallecido antes del rescate. Numa se convierte en el hilo conductor de la trama al tejer relaciones entre los supervivientes y fomentar la unión, incluso cuando sabían que habían dejado de buscarlos. Este recurso pone el foco en los que no volvieron, dándole voz y posicionándolos como una parte fundamental de la historia. Por lo tanto, la película es una nueva historia de lo sucedido cómo también un homenaje a los fallecidos.

“La sociedad de la nieve” se aparta del melodrama y la revictimización de los personajes, centrándose en el dolor de manera frontal y abordando con cuidado cómo los protagonistas enfrentan la idea de vivir o morir, aun cuando ambas cosas parecen lo mismo. En este sentido, la película explora el afán de vivir de los personajes más que los detalles morbosos que rodean la historia.

La historia se narra de manera fiel a los hechos, casi como si fuera un documental. La narrativa secuencial ayuda a sumergirse lentamente en la historia, creando una nueva visión sentimental del acontecimiento, aunque conozcamos su desenlace. El director acierta al elegir un elenco uruguayo-argentino de actores poco conocidos, acercándose así a la cultura e idioma local, logrando que la película se sienta cercana y vinculada a los hechos.

En este punto, resulta inevitable comparar la película con “¡Viven!” (1993), dirigida por Frank Marshall. Desde los primeros momentos, somos testigos del cambio narrativo con respecto a sus predecesoras. “La sociedad de la nieve” se centra en las emociones y sentimientos que experimentaron los sobrevivientes como grupo frente a las dificultades en el inhóspito entorno de los Andes.

Siempre vemos la historia a través de los sentimientos que genera este evento. En cambio, en Viven (1993), la historia se siente distante, limitándose a narrar el suceso sin transmitir la vivencia. Una de las razones podría radicar, en que se trata de una producción estadounidense, hablada en inglés y desvinculada de la cultura latinoamericana. Se trata de una película que relata los hechos como una secuencia de acción, mientras que en el film de Bayona nos sumergimos en la perspectiva de los sobrevivientes.

Aunque “La sociedad de la nieve” destaca los roles que cada uno asume en la montaña, como el técnico, organizador, explorador, médico, la dirección descarta centrarse en la supervivencia individual y del más apto. En su lugar, nos sumerge en una historia de compañerismo y unión, donde cada persona desempeña un papel fundamental en la sociedad que conforman. Este enfoque, nos introduce en un mecanismo de supervivencia colectiva, donde cada contribución es un engranaje para preservar la vida a toda costa, manteniendo la visión conjunta de las acciones.

A lo largo de la historia, somos testigos de cómo el grupo se las ingenia para enfrentar la situación y mantenerse con vida. “La sociedad de la nieve” aborda con sensibilidad el tema del canibalismo, no desde el morbo, sino como un esfuerzo necesario para sobrevivir. Muestra con crudeza los dilemas morales a los que se enfrentan y cómo esto afecta personalmente a cada integrante, que se debate entre lo correcto y lo incorrecto con la única meta de no morir.

La soledad, el ambiente hostil, la nieve, hacen que parezca que ellos son los extraños en ese entorno. La película explora el terror en todas sus formas: el miedo a morir o a ser olvidado y reflexiona, sobre el poco peso que tiene la vida humana en situaciones extremas y las consecuencias de sobrevivir.

Si hay algo que queda claro es que la supervivencia es un camino doloroso, pero transitable.

“La sociedad de la nieve” (2023) del director J.A. Bayona se encuentra disponible en Netflix y está nominada como mejor película extranjera en los Oscar.

¡Revisa el trailer de “La sociedad de la nieve” (2023)!

 

Publica un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.