“Dream Scenario” (2023): Fábula sobre virus contemporáneos

En “Dream Scenario” (2023), Nicolas Cage interpreta a Paul Matthews, un profesor de biología fracasado cuyo diario vivir se ve truncado cuando empieza a aparecer en los sueños de las demás personas, esto desemboca en un impacto mediático que le confrontará con los atributos y defectos de la presencia en el ojo público.

Propio de una contemporaneidad superficial movida por las redes sociales y la publicidad depredadora, el resultado de tal suceso sin precedentes es una popularidad momentánea basada en el rumor y el boca a boca, cuyo tratamiento en profundidad solo se disfruta en el interesante – aunque poco desarrollado – acto final.

Hasta entonces, este prometedor director Kristoffer Borgli construye una fábula cómica en la que desmenuza el cinismo de las figuras públicas y el comportamiento de las masas alrededor de las celebridades. En el meollo del asunto se encuentran dinámicas de poder, discusiones sobre logística académica y fracturas paternofiliales que, aunque complican el esquema argumental, solo establecen o reafirman la tesis central de una historia sobre un hombre que recibe el castigo que merece, pero por las razones incorrectas.

La película se construye como una desventura farandulera, alrededor de gags que aprovechan el surrealismo del mundo y de su gente para sellar el destino de su protagonista. Todo lo que sube, tiene que bajar y Paul Matthews subió muy deprisa.

Cuando los personajes – y la trama – llegan al límite, es cuando irrumpe el segmento final otorgando otra perspectiva a la problemática utilizando elementos publicitarios y metacinematográficos que se describen brevemente escenas antes.

A la par del libro en el que Paul cuenta la experiencia pesadillesca tras ser globalizada su imagen contra su voluntad, aparece un dispositivo que servirá de consecuencia (o producto) para la sociedad que vivió la alteración de los sueños, y de resolución para el hombre que protagonizó aquel acontecimiento.

En un ejercicio llamativo para la industria norteamericana, pero esperable considerando las miradas de los nuevos cines independientes, es a lo menos disfrutable la última apuesta del noruego Kristoffer Borgli; menos punzante que su anterior “Enferma de mí” (2022) y no tan arriesgada como su debut “DRIB” (2017) pero más creativa en su ejecución.

“Dream Scenario” (2023) se acopla con gracia al sistema comercial sin perder la frescura que emana de sus largos anteriores o de su trabajo en cortometrajes (disponibles, casi todos, en el canal personal del director en YouTube) con los que desplegó una visión muy acorde a sus tiempos presentes, durante la pandemia de Covid-19.

Muy alejada de los moralismos baratos, evita con firmeza la redención forzada y el drama injustificado; basa su mundanidad en lo surreal y su extrañeza en lo mundano, encontrando la humanidad en sus aspectos más hilarantes. No es el golpe más fuerte de su director, pero es un llamado de atención divertido cuando menos, quedamos expectantes de su próxima aparición en cines y ¿por qué no? de su cine en nuestros sueños.

“Dream Scenario” (2023) está disponible en salas de cine nacionales desde el 21 de marzo.

¡Revisa el trailer de “Dream Scenario”!