Prensa y difusión de cine |
Buscar...
PUBLICIDAD Y PATROCINIO  | CONTACTO@BITACORADECINE.CL

Lemebel: Corazón de poeta

La película de Joanna Reposi, ganadora del Teddy Award en Berlín y del premio a mejor película chilena en la última versión del SANFIC,  tributa al artista, escritor, y activista chileno en un íntimo y poético documental, que se estrenó este 5 de septiembre a través de Miradoc. Llena de humor e imágenes inéditas, aparece como un retrato definitivo del autor de “Tengo miedo, torero”, y le da un oportuno nuevo aire a su legado.

Pedro Lemebel está sentado en su casa, insistiendo que sin música no puede hablar. La canción que suena en su radiocasete es “Corazón de poeta” de la cantante hispano-británica Jeannete. Los acordes melosos e íntimos de la balada acompañan una pixelada imagen de Lemebel, sentado a oscuras en su living, viendo fotos de su juventud proyectadas en la pared que le muestra Joana Reposi, la directora del documental que lleva el nombre del artista. La escena va y vuelve en diferentes formas, como un motivo que nos recuerda que Lemebel, más que un escritor o un artista, era un poeta en el sentido más amplio de la palabra, un alma libre que de casualidad tomó la forma de ese homosexual pobre de sus crónicas, el maricón, la loca de la esquina.

 

Esta pareciera ser la tónica de Lemebel, ganadora del Teddy Award en la última edición de la Berlinale, y que se estrena este jueves 5 de septiembre a través del programa de documentales Miradoc. Aunque la cinta se enmarca en un intento de hacer un retrato definitivo del autor de “La esquina es mi corazón”, más que cualquier misión academicista, o incluso cultural, que pudiese achacarle a esta pieza documental, es la imagen simple y amigable de un artista que nació del pueblo y siempre fue devoto a él. 

Ideas hay por montones en Lemebel, desde su infatigable lucha en sus inicios, con Las Yeguas del Apocalipsis, junto a Francisco Casas, hasta su distendida pero potente aparición en “De pé a pá”, el programa de Pedro Carcuro.  Está el discurso, pero finalmente lo que exuda la película es la persona misma de Lemebel. En este sentido, quizás “Lemebel” no sea una película necesaria en el sentido estético. Lemebel, a pesar de que aún no se le ha reconocido como se debe, sigue estando en todas partes: en los libros de cuneta, en sus registros audiovisuales, sus fotografías, y los videos en Youtube. Pero el valor del documental no radica en aquello: en coleccionar ni en juntar, sino en transmitir una sensibilidad que abre nuevas ópticas para contemplar al cronista.

La edición juega un papel fundamental aquí. Los testimonios se limitan a aportar lo mínimo y más esencial, mientras que la participación de Reposi es básicamente repetir lo que le dijo Lemebel: “quiero que me filmes y no me dejes de filmar”, como admitiendo que solo lleva a cabo una misión que le ha sido encomendada, como si el arquitecto de la película no fuera ella, si no la propia voz de Lemebel. 

Lo que queda es el artista: su esencia, su humor y sus palabras. Aquello que se podía encontrar en sus crónicas, pero que difícilmente se podría encontrar en una pieza biográfica típica. El peso lo carga Lemebel solo, como la diva que fue, la estrella de su propia película, sentada en su casa, piscola en mano, mirando sus fotos, escuchando a Jeannete. 

FICHA TÉCNICA
Dirección: Joanna Reposi Garibaldi
Producción: Paula Saenz-Laguna
Guión: Joana Reposi Garibaldi
Montaje: Titi Viera-Gallo Chadwick
Fotografía: Niles Atallah
Sonido: Roberto Espinoza Sonamos
Agente de Ventas: Paulina Portela – Compañía Cine
Distribución Fest.: María Vera – Kino Rebelde
Países: Chile, Colombia
Duración: 96 min
Calificación: Mayores de 14 años

Publica un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.